España es el primer exportador de grafeno de Europa, especialmente con destino al mercado asiático, y se encuentra entre los mayores investigadores y productores de este material, “extremadamente fino, resistente, impermeable, flexible y transparente” que permitirá desarrollar baterías de teléfonos móviles que se carguen en segundos y tengan una mayor duración o fabricar ordenadores “100 veces más rápidos que los actuales y que consuman 100 veces menos de energía”.
Según explica el Instituto Español de Comercio Exterior (Icex), esto se debe a que los electrones del grafeno se mueven “casi a la velocidad de la luz y sin apenas resistencia, por lo que supone una revolución similar a la utilización del plástico, ya que estará presente en muchos productos y aplicaciones”.
Propiedades únicas
Graphenea, empresa española productora de grafeno, detalla que este material de lámina de átomos de carbono “es único en cuanto a sus propiedades y permite avanzar en campos como el almacenamiento de energía o la electrónica”. A caballo entre un metal y una sustancia semiconductora, el grafeno combina una serie de características que, en conjunto, no se habían visto nunca en ningún material, y eso permite muchas aplicaciones.
Avanzare, otra firma española productora de este material, asegura que con el grafeno se podrán fabricar zapatos, textiles y polímeros para la automoción o la aeronáutica, así como neumáticos más duraderos o asientos térmicos para los vehículos.
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