La empresa familiar de Castilla y León, que representa el 92% del tejido empresarial, genera el 86% del empleo privado y suma cerca del 82% del valor añadido bruto, se enfrenta a un escenario de gran complejidad regulatoria, transiciones generacionales cada vez más exigentes y una creciente necesidad de reforzar su gobierno corporativo.
En este contexto, el Instituto de Auditores Internos de España (IAI) ha publicado el informe Auditoría Interna en la Empresa Familiar. El documento subraya el papel esencial de esta función en la continuidad y la resiliencia de las sagas familiares. El trabajo describe cómo Auditoría Interna actúa como un sistema de navegación, capaz de detectar riesgos incipientes y, al mismo tiempo, aportar una perspectiva independiente que orienta las decisiones estratégicas y ayuda a proteger el proyecto empresarial a largo plazo.
El informe evidencia que disponer de una función de control interna profesionalizada permite anticiparse a los riesgos, elevar la calidad de la información utilizada en la toma de decisiones y reforzar la confianza entre accionistas, familia propietaria y equipos directivos. Asimismo, constata que una Auditoría Interna robusta incide directamente en la sostenibilidad del negocio y en la preservación del legado familiar.
“La empresa familiar se juega gran parte de su futuro en su capacidad para adaptarse, gestionar riesgos y optimizar sus estructuras de gobierno. En este proceso, la figura del auditor interno es un aliado clave”, afirma Gabriela González-Valdés, directora general del Instituto de Auditores Internos de España.
Un entorno con desafíos específicos
El documento profundiza en cómo la estrecha vinculación entre propiedad, familia y gestión, característica distintiva de las empresas familiares, genera desafíos específicos a los que tienen que hacer frente para lograr objetividad e independencia de los sistemas de control. Entre ellos, destacan conflictos de interés derivados de relaciones personales y afectivas, resistencia a la formalización de procesos y estructuras de supervisión, necesidad de equilibrar visión familiar y exigencias empresariales, complejidades asociadas a la sucesión generacional.
El informe identifica, además, los momentos que hacen más necesario la incorporación de un auditor interno a la empresa familiar, que son aquellos en los que crece la complejidad de los procesos, como la internacionalización de la compañía; salida a bolsa o búsquedas de nuevas fuentes de financiación; planificación de la sucesión; o un crecimiento de la empresa que dificulta a la propiedad supervisar y mantener el control sobre todas las áreas.
Entre sus principales contribuciones, la Auditoría Interna aporta una visión independiente que facilita la toma de decisiones a largo plazo, ayuda a equilibrar los intereses de la familia con las necesidades del negocio, ofrece aseguramiento y confianza tanto a los accionistas como a la familia propietaria y supervisa la correcta aplicación de políticas especialmente sensibles, como las relacionadas con remuneraciones, distribución de beneficios o el cumplimiento del protocolo familiar.
“La continuidad es la razón de ser de la empresa familiar, y en ella el auditor interno desempeña un papel esencial como garante de buen gobierno, control y sostenibilidad”, remarca González-Valdés. El documento se apoya en una encuesta realizada a 38 empresas familiares, que representan el 50% de las organizaciones de este tipo asociadas al Instituto. Entre los hallazgos más relevantes sobresalen que el 87% cuenta con una función de Auditoría Interna con más de 3 años de antigüedad; el 50% opera con equipos de 1 a 3 auditores internos; el 23% ha certificado ya su alineamiento con las Normas Globales de Auditoría Interna (NGAI); y el 79% son compañías con más de 1.000 empleados.
El Instituto de Auditores Internos de España es una asociación profesional cuya misión es contribuir al éxito de las organizaciones impulsando la auditoría Interna como función clave del buen gobierno. Desde su fundación en 1983 ha ido creciendo tanto en número de socios, como en actividades formativas y relevancia. Actualmente está considerado entre los 10 institutos más importantes del mundo y cuenta con más de 4.200 socios, auditores internos en las principales empresas e instituciones de todos los sectores económicos del país.
Con la publicación de este análisis, reafirma su compromiso con la mejora del buen gobierno corporativo, la transparencia y la sostenibilidad del tejido empresarial español.
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