El tándem formado por el chef Víctor Martín y la sumiller Noemí Martínez afronta un nuevo reto: el desembarco del restaurante Trigo en un lugar muy especial como es el Patio Herreriano de Valladolid, mucho más funcional y con más opciones de negocio que su anterior ubicación en la calle Los Tintes. “Se trata de un enclave espacioso, con mucha alma y que transmite paz, tanto para los que nos dan la oportunidad como para los que componemos el equipo”, aseguran los responsables de este establecimiento que cuenta con 1 estrella Michelin y 2 soles Repsol y que encaran esta etapa con “mucha ilusión”.
No es sólo un cambio de localización, también de planteamiento en cuanto a presentación y concepto de lo que ha sido Trigo hasta ahora, “más informal y desenfadado” y con 3 ofertas diferenciadas: restaurante gastronómico, terraza y eventos varios. “Poco a poco le iremos dando forma a todo e intentaremos impulsar actividades que hasta el momento no hemos podido desarrollar debido a las posibilidades con las que contábamos”, destacan los propietarios de Trigo. Así, el restaurante seguirá en la misma línea con el foco puesto en dar a conocer “lo mucho y bueno de nuestra tierra, teniendo la temporalidad de los productos como seña de identidad”; mientras que la terraza, “cuando llegue”, será desenfadada con una propuesta donde prime la calidad “y que nos permita encontrarnos con esa clientela a la que no hemos podido llegar en todo este tiempo mediante una oferta variada, honesta y muy informal”. Por último, los eventos son su “espinita clavada, aunque ha sido la piedra angular para poder resistir estos 19 años. Confiamos en poder llevar a cabo de manera eficiente y efectiva este apartado, para lo que incorporamos a Isabel, que perseguirá acercarnos más a posibles clientes de empresa, instituciones y familias”.
Incremento de plantilla
Además, este movimiento supone una ampliación de su plantilla. “Debido a que el vino es el hilo conductor del proyecto, nos rodeamos de especialistas en este campo que, junto a Noemí, dotarán al restaurante de más calidad y capacidad de atención”. Es un ámbito en el que Trigo se mueve con soltura y que ya utilizó en sus inicios para darse a conocer en la ciudad de la mano de las bodegas Cillar de Silos y Belondrade con la iniciativa Milvinos. “En este espacio trataremos de llevarlo a otro nivel combinando vino, gastronomía y arte donde la idea es mostrar Valladolid a través de distintas actividades en las que participen más compañeros del oficio del ámbito regional, nacional e internacional con el fin de atraer a personas con inquietud por viajar, para que vean lo mucho y bueno que tenemos en Castilla y León”, destacan.
Otra de las novedades es la coctelería, un capítulo desconocido hasta la fecha para el restaurante pero con el que busca nuevas ideas a su planteamiento de trabajo. Por su parte, la cocina seguirá siendo la misma, con Iván García Romo al frente y Henar Cuadrado Urueña a la cabeza en repostería, con un equipo de gente joven que ya ha estado en la casa de prácticas en algún momento de su vida profesional.
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