Grupo Entrepinares ha cerrado 2024 con unos resultados que consolidan su posición en el mercado y que reflejan su capacidad para reinvertir en su entorno buena parte del valor que genera. En concreto, la compañía destinó 41 millones de euros a inversiones estratégicas en innovación, eficiencia y mejora ambiental durante el último ejercicio, una cifra que asciende a más de 140 millones en los últimos 4 años, impulsando así la modernización de sus centros, la competitividad futura y la creación de valor compartido con su red de ganaderías, proveedores y las comunidades donde opera.
Asimismo, alcanzó en 2024 una facturación de 665 millones de euros (un 8% más que en 2023) y un ebitda de 64 millones de euros (un 16% más que en el año anterior), en un ejercicio en el que también destacó la fortaleza de su actividad industrial, con una producción de 100 millones de kilos de queso, un 8,3% más que en 2023, y 35 millones de kilos de derivados lácteos. Asimismo, la actividad exterior continuó creciendo con exportaciones en 50 países, entre ellos EE UU, China, Japón, Reino Unido o Francia.
Estos avances se ven respaldados por la relación que la compañía mantiene con Mercadona, su principal socio estratégico, basada en la confianza mutua, la innovación conjunta y la apuesta compartida por la calidad. Esta colaboración, consolidada a lo largo de más de 2 décadas, ha impulsado el desarrollo de soluciones destacadas y ha contribuido a reforzar la competitividad del grupo, permitiendo atender con solvencia la creciente demanda y adaptarse con agilidad a las necesidades del mercado.
Este enfoque, centrado en innovar para crecer y reinvertir, se refleja también en el fortalecimiento del empleo y en el apoyo a la cadena láctea. La compañía cuenta con más de 1.500 empleos y mantiene un ecosistema de colaboración estable con más de 700 ganaderías y más de 20 cooperativas, que constituyen la base de un modelo productivo arraigado en el territorio y comprometido con el medio rural.
Para José Manuel García Bejines, CEO del Grupo Entrepinares, “2024 fue un año condicionado por una coyuntura económica exigente, con costes de materias primas aún tensionados y un contexto internacional incierto, pero hemos logrado unos resultados robustos que reflejan la fortaleza de nuestro modelo y la disciplina en la gestión. Más allá de las cifras, nuestro foco ha estado en proteger la cadena láctea, reforzar el empleo de calidad y avanzar en sostenibilidad”.
Eficiencia y mejora ambiental
El compromiso de Entrepinares con la sostenibilidad dio un paso más en 2024 gracias a avances significativos en eficiencia energética, gestión del agua y valorización de residuos. Cerca del 12% de la energía consumida por la compañía es de producción propia, habiendo casi triplicado su capacidad en tan solo un año. Esto ha sido posible gracias a la apuesta por la inversión en tecnologías que reduzcan el consumo de electricidad en sus fábricas y buscando una mayor eficiencia, con proyectos tan destacados como la instalación de un intercambiador de placas suero-leche en la planta de Argales y la de un nuevo compresor variable más eficiente en planta de Fuenlabrada. Asimismo, en los tres últimos años, y gracias a este esfuerzo por parte de la compañía, se ha producido un descenso de la huella de carbono por tonelada de producto de un 3,8%.
En materia de residuos, la empresa revaloriza el 99,4% de sus residuos, reafirmando así su apuesta por la economía circular y por un modelo productivo respetuoso con los recursos naturales.
Del mismo modo, la ratio de consumo de agua por millón de litros de leche descendió un 5,51% en 2024 y en los próximos 5 años se tiene el objetivo de disminuir el consumo del agua un 30%. Entre las medidas en esta área llevadas a cabo por Grupo Entrepinares, destaca el proyecto Cow Water, centrado en la recuperación y tratamiento del agua procedente del suero para su posterior reutilización en distintos procesos industriales, lo que ha permitido reducir entre un 30 y un 40% el agua que se precisa para operar en su fábrica de Vilalba, reforzando así la eficiencia hídrica del grupo.
También, destacan la recuperación y valorización del suero, propio y externo, a través de un tratamiento de secado que permite maximizar su aprovechamiento y minimizar la pérdida de alimentos, destinándolo como subproducto tanto a alimentación animal como humana. Asimismo, todas las plantas cuentan con sistemas de monitorización del consumo, reutilización de agua mediante el empleo de los aclarados finales de limpieza y planes de reciclado y reutilización de agua en procesos industriales (calderas y torres de refrigeración).
“Para nosotros, crecer significa generar empleo de calidad, trabajar codo con codo con nuestros ganaderos y proveedores, invertir con visión de futuro y reducir nuestro impacto ambiental. Seguiremos apostando por la innovación y la sostenibilidad como palancas para crear valor compartido en todas las comunidades donde estamos presentes, y por seguir fomentando relaciones a largo plazo con ganaderos y proveedores”, añade García Bejines.
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