El número de parados inscritos en las oficinas de Empleo de Castilla y León aumentó en 6.225 personas en febrero de 2012, con lo que la cifra de desempleados en la región se sitúa en 226.084, según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
En comparación con febrero de 2011, el paro registrado en la comunidad autónoma se elevó un 10,28% (21.078 desempleados más), mientras que en España aumentó un 9,6%, el equivalente a 412.835 parados más.
El incremento con respecto al mes anterior fue del 2,83%, superior también al 2,44% del conjunto de España, que sumó en febrero 112.269 parados más, hasta rebasar los 4,71 millones de desempleados.
Evolución provincial
En comparación con febrero de 2011 el paro aumentó en todas las provincias de Castilla y León, con especial incidencia en Soria (13,66%, 759 parados más), Zamora (12,35%, 1.948 parados más), Segovia (12,01%, 1.309 desempleados más), Burgos (11,66%, 3.210 parados más) y Valladolid (10,55%, 4.719 parados más). Les siguen Ávila (9,96%, 1.601 parados más), Salamanca (9,83%, 3.084 parados más), León (8,94%, 3.567 parados más) y Palencia (6,68%, 881 parados más).
Así, en la actualidad el número de parados en Castilla y León (226.084) se reparte del siguiente modo: Ávila, 17.676; Burgos, 30.745; León, 43.460; Palencia, 14.079; Salamanca, 34.456; Segovia, 12.204; Soria, 6.315; Valladolid, 49.429; y Zamora, 17.720.
Sectores productivos
La distribución sectorial de las personas en desempleo en la región es la siguiente: 118.919 parados son del sector servicios; 42.333, de la construcción; 28.286, del colectivo sin empleo anterior; 27.654, de la industria; y 8.892, de la agricultura.
Valoración de Cecale y ATA
Una vez conocidos los datos, “muy alarmantes” a juicio de Cecale, la patronal castellana y leonesa reclamó un “cambio radical de las políticas activas de empleo para, al menos, frenar el incremento del paro hasta que la Reforma Laboral comience a dar los frutos que con ella se persiguen”.
También solicitó en nombre de los empresarios cambios en la política financiera para que fluyan los recursos y la banca modifique su actual estrategia crediticia por considerar que “sin el imprescindible circulante y una mayor facilidad en los créditos, resulta dificilísimo mantener las actuales estructuras productivas o realizar nuevas inversiones capaces de general empleo”.
En la misma línea, ATA Castilla y León urgió al Gobierno a acometer las reformas necesarias que fomenten la actividad y el empleo y a agilizar la puesta en marcha del Plan de pago de las Administraciones Públicas, “ya que la morosidad de éstas, unida a la caída de la actividad y del consumo y al nulo crédito, se está convirtiendo en el principal foco de destrucción de empleo”.
Europa Press / Castilla y León Económica