El sector cárnico español está preocupado ante el bloqueo establecido por Rusia a las exportaciones españolas, máxime cuando este país fue el primer destino para las industrias cárnicas españolas fuera de la Unión Europea, con unas ventas de 300 millones de euros en 2012, un 8,6% del total vendido por el sector en los mercados exteriores.
La Confederación de Organizaciones Empresariales del Sector Cárnico de España (Confecarne) confía en que esta medida, que incluye también a otros países de la Unión Aduanera como Bielorrusia y Kazajistán, se suavice en breve ya que, de prolongarse, perjudicará gravemente a toda la cadena de valor de las carnes.
Medida similares con otros países
Este bloqueo, que se suma a las medidas similares que Rusia ya ha aplicado a otros de sus principales países exportadores como EE UU, Canadá, Alemania, Holanda y México, puede alterar profundamente el mercado de la carne de porcino en España y afectar a muchas empresas que dirigen sus exportaciones a ese destino, y que pueden verse avocados a la pérdida de puestos de trabajo y de actividad económica de manera irreversible.
El trasfondo de este bloqueo a las exportaciones no es la calidad y seguridad de nuestras instalaciones y productos, sino que responde a razones proteccionistas de Rusia por las dificultades de su ganadería e industrias, más expuestas a la competencia exterior desde que ese país se incorporó a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
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