Castilla y León cerró el año 2015 con un déficit del 1,33% del PIB, 0,63 puntos por encima de lo establecido por el Gobierno (0,7%). Esta cifra es casi el doble de lo que le correspondería en términos de gasto público, según informó Pilar del Olmo, consejera de Economía y Hacienda de la Junta, tras conocer los datos del déficit del conjunto de las administraciones públicas hechos públicos este jueves por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que alcanza el 5,16% del PIB en el caso de España, un punto más que el objetivo comprometido con Bruselas, que era del 4,2%.
Tras reconocer que se trata de una cifra “básicamente igual” a la que había notificado la Junta, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras ocasiones, Del Olmo cargó contra Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda en funciones, por intentar responsabilizar a las comunidades autónomas de la desviación del déficit de España.
“No admito que Montoro culpe a las comunidades autónomas, es totalmente absurdo”, advirtió la consejera al ministro en funciones, a quien aclaró que todo depende de ese reparto previo del déficit, ya que de haberse ajustado ese 4,2% al gasto total que hacen las comunidades autónomas -el 35%- hubiesen tenido que hacer frente al 1,4% y no al 0,7% con el que la Junta de Castilla y León “nunca” se mostró conforme, hasta el punto de abstenerse en el CPFF. “Con otro reparto hubiésemos cumplido”, aseguró.
Modelo de financiación
A esto, añadió que el cumplimiento del objetivo del déficit también depende del modelo de financiación autonómica que, además de “claramente insuficiente y oscuro” para cubrir los servicios fundamentales en Castilla y León -más de 400 millones de euros en 2015-, llega 2 años tarde a las autonomías por el modelo de las entregas a cuenta.
En este sentido, Del Olmo fue tajante al reclamar la “revisión ya” del modelo de financiación autonómica para evitar unos retrasos en la llegada del dinero del Estado que “no pueden ser”.
Dicho esto, se preguntó también de qué ha servido haber cumplido los objetivos de déficit en años anteriores, “los más duros de la crisis”, apuntó; y recordó que Castilla y León no se acogió al FLA y sí al Fondo de Facilidad Financiera (FFF), lo que ha supuesto 20 millones de euros por menor gasto en intereses frente al mayor ahorro que han conseguido otras autonomías que, según aclaró, han tenido más fácil cumplir ese objetivo de déficit.
Prestación de servicios
Del Olmo recordó a Montoro también que han sido precisamente las autonomías las que han mantenido la prestación de los servicios en las épocas más duras de la crisis por lo que se ha reafirmado en la conveniencia del “empeño” de la Junta por mantener “con mucho coste y sacrificios” todos los servicios públicos que se prestan en la región, tanto los fundamentales como los que no están considerados fundamentales, y a pesar de la merma de los ingresos.
Según explicó, parte de la desviación en el objetivo del déficit de Castilla y León se debe al gasto sanitario y, fundamentalmente, a la financiación de los medicamentos contra la hepatitis, a lo que se suma el mayor gasto que suponen las medidas de mejora de las listas de espera o la mejora de las condiciones laborales del personal sanitario.
Castilla y León Económica / Europa Press