Bajo un entorno cambiante y de creciente complejidad, las empresas se enfrentan a un mosaico de regulaciones, interpretaciones y jurisprudencias que evolucionan significativamente en cortos espacios de tiempo, haciendo que las compañías que buscan encajar satisfactoriamente las piezas de dicho mosaico deban adoptar un enfoque holístico y proactivo en todo lo relativo a la optimización de la gestión de los riesgos.
“Éste es el caso de la exposición a los riesgos fiscales, que afectan a la estrategia planteada en esta área y pueden incluso llegar a tener un impacto relevante en la estructuración de operaciones de financiación corporativa”, comenta Valentina Murganti, directora en el norte de España de AMATS, la unidad especializada en transacciones y gestión de riesgos contingentes de Aon. “Es posible valorar herramientas alternativas, como las pólizas de contingencias fiscales, para mitigar eventuales interpretaciones adversas por parte de las autoridades y sus correspondientes impactos financieros”, añade.
Planificación fiscal
La ejecutiva explica que el establecimiento de una adecuada estrategia de planificación fiscal debe garantizar la consideración de las múltiples facetas, aplicaciones e impactos de dicho mosaico, junto con su previsible evolución teniendo en cuenta la agenda regulatoria en vigor y las áreas de interés formuladas por los correspondientes entes. “Uno de los pilares fundacionales de Aon consiste en acompañar a las empresas en la toma de mejores decisiones en todo lo que tenga que ver con la identificación, gestión y mitigación de riesgos, haciendo que el acceso de las organizaciones a servicios y productos distintivos se convierta en una herramienta clave al servicio de la Alta Dirección para la correcta asunción de los riesgos”, apunta Murganti, que destaca que gracias al equipo de especialistas de Aon, pueden acompañar a las empresas en la determinación, medición y transferencia de los riesgos fiscales, permitiendo que las herramientas de seguros entren a formar parte del planteamiento estratégico financiero a medio plazo.
En el área fiscal, al tratarse de un elemento multidisciplinar que influye en ámbitos heterogéneos y relevantes tales como la confianza de los inversores, la reputación de las compañías o su capacidad de crecimiento, Aon es muy activa en la estructuración de soluciones novedosas para poder hacer frente a inquietudes específicas, como es el caso del tratamiento fiscal otorgado a una determinada operación o hecho imponible y, por tanto, el riesgo de que las autoridades fiscales pueden cuestionar dicho tratamiento.
Entorno global
“Ante un entorno global tan cambiante, la capacidad de Aon destaca en el desarrollo de servicios y productos que representan verdaderos trajes a medida diseñados bajo las premisas de personalización e innovación, que se complementan perfectamente con un planteamiento técnico fáctico del riesgo fiscal muy robusto y tras la calificación de la probabilidad como de baja o remota, permiten la mitigación del riesgo”, detalla Murganti, quien subraya: “la transferencia de riesgos es una herramienta clave para facilitar y optimizar operaciones y posiciones complejas que pueden conllevar exposiciones fiscales pasadas, presentes o futuras”.
Para la ejecutiva de Aon, si se entiende adecuadamente tanto el mosaico como los distintos planteamientos y supuestos bajo los cuales hacerle frente, la incertidumbre debe ser transformada en una visión proactiva que permita conseguir los objetivos estratégicos de las organizaciones, el encapsulamiento del riesgo, la gestión de los potenciales impactos financieros y la liberación de los flujos de efectivo.
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