Bodega Cuatro Rayas concluyó la vendimia 2025, una campaña que pese a las dificultades está marcada por una uva de magnífica calidad y un estado sanitario idóneo. Pese al mildiu y las olas de calor registradas durante el verano, la producción de la cooperativa se ha situado en la media de las cosechas de los últimos años gracias a la entrada de uva de nuevas hectáreas de los socios.
La campaña arrancó el 28 de agosto con la variedad sauvignon blanc y se desarrolló durante un mes, en los que los viticultores realizaron la entrega en la bodega de los frutos de sus pagos de variedad verdejo, viura, palomino y tempranillo. La producción media de uva cosechada ha sido reducida, no sólo a causa del mildiu y de las condiciones meteorológicas, sino también debido a las buenas prácticas aplicadas en el campo, orientadas a obtener la máxima calidad y una mayor concentración organoléptica, con el fin de que los vinos lleguen a ser la máxima expresión de cada una de las variedades.
Como resultado, los rendimientos se han situado de media en torno a un 25-30% por debajo de los límites establecidos por el Consejo Regulador de la DO Rueda, que fija un máximo de 10.000 kilos. En lo referente a los viñedos destinados a las microvinificaciones y los verdejos de la categoría Gran Vino de Rueda, las cifras de producción han oscilado entre los 2.500 y 3.000 kilogramos, frente a los 6.500 kilogramos que se permiten.
Nuevas instalaciones
Durante la campaña, Bodega Cuatro Rayas estrenó unas modernas instalaciones de procesado, que se han sumado a los equipos técnicos que ya tenía con el objetivo de optimizar el proceso de vinificación y la trazabilidad de las uvas. En estas nuevas dependencias de la bodega se ha recepcionado en su mayoría la uva procedente de los majuelos de cultivo ecológico.
Elena Oyagüe, enóloga y directora técnica de Bodega Cuatro Rayas, destacó que la vendimia 2025 estuvo marcada por una producción moderada, que ha dado como resultado uvas de gran calidad. Vaticina vinos que muestren una “amplia complejidad aromática”, con matices de fruta de hueso, tropicales y notas cítricas, estas últimas responsables de aportar una “especial frescura y vivacidad”. En boca, augura vinos con “buena textura y equilibrio”, que reflejan el potencial de esta añada.
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