Quienes trabajan con Carlos Moro le definen como un visionario, un revolucionario de su tiempo, pero, sobre todo, un soñador y un trabajador incansable. Este empresario proviene de una familia que siempre ha estado ligada al mundo del vino. Sus antepasados ya cultivaban viñas y fueron pioneros en la plantación de viñedo en Olivares y Valbuena de Duero (Valladolid), parte esencial de la Milla de Oro de la Ribera del Duero. En 1988, tras haber completado una sólida formación y ocupar distintos cargos relevantes en la Administración, decidió dar un vuelco a su vida y fundó Bodega Matarromera, con el objetivo de elaborar “el mejor vino del mundo”. Tan sólo unos años más tarde, en 1995, uno de sus vinos logró ese reconocimiento en la International Wine Competition de Turquía, convirtiéndose en el primer vino español que lo lograba. En la actualidad, Bodegas Familiares Matarromera es un grupo agroalimentario de relevancia internacional.
Carlos Moro ha constituido un grupo empresarial con once bodegas en siete Denominaciones de Origen, y ha diseñado y conseguido trece patentes propias a nivel mundial que le permiten crear productos innovadores, como el vino sin alcohol, bajo las marcas WIN y Sonríe. “Todo ello conforma el conglomerado empresarial más diversificado y activo de la industria agroalimentaria de Castilla y León y una de las empresas bodegueras con mayor superficie de viñedo propio de toda la región, con 836 hectáreas”, señalan en la compañía
Además, entre sus marcas está Oliduero, un aceite de oliva virgen extra elaborado en Medina del Campo (Valladolid), en la primera almazara sostenible de la meseta castellana, a partir de aceitunas de olivos propios plantados entre Valladolid y Zamora.
Medio ambiente, sostenibilidad e innovación
Las compañías fundadas por Carlos Moro son empresas comprometidas con el medio ambiente, la sostenibilidad, la investigación y la innovación como palancas de crecimiento de su competitividad empresarial. La I+D+i es una de sus apuestas clave, siendo una de las bodegas del mundo que más porcentaje de sus ventas dedica a innovación, con un total de 45 millones de euros desde sus inicios.
En el ámbito de la sostenibilidad y medio ambiente, el empresario vallisoletano ha desarrollado e implantado sistemas de energía alternativas pioneras en el mundo, desde biomasa hasta energía solar, fotovoltaica y térmica o la instalación del primer sistema de recarga de coche eléctrico en el área rural, concretamente en Bodega Emina, en Valbuena de Duero, y creando empresas productoras de energía renovable.
Este modelo de negocio se plasma en el proyecto Matarromera Sostenible en el Planeta Tierra Objetivo 2030, un plan que comprende un conjunto de medidas que abarcan desde la ecoeficiencia del diseño de edificaciones hasta la disminución de su dependencia energética y de la reducción de consumo de emisiones, el cálculo de su huella de carbono, el tratamiento sistematizado de residuos y el aprovechamiento de subproductos, la producción ecológica y los proyectos de I+D medioambientales.
Viticultura ecológica
Dentro de las actuaciones que Carlos Moro está implementando en sus empresas cabe destacar la viticultura ecológica y proyectos de I+D+i medioambientales centrados en el viñedo, especialmente en el suelo, buscando su regeneración, entendiendo su importancia en el futuro de la agricultura.
Además, en 2011 impulsó la constitución de Fundación Carlos Moro de Matarromera, como institución sin ánimo de lucro que tiene como objetivo hacer de este mundo un lugar más justo, saludable, equilibrado y sostenible. Dentro de la Fundación Carlos Moro de Matarromera, se desarrollan actividades, programas, colaboraciones, acciones y proyectos relacionados con el desarrollo personal, social, humano y cultural de las personas, entre los que destacan la Vendimia Solidaria y los Premios Emprendes, que reconocen a los autónomos que a través de su proyecto empresarial contribuyen al desarrollo económico en las zonas rurales de España.
Cátedra vitivinícola
Recientemente, desde la Fundación se ha desarrollado e implementado la Cátedra Vitivinícola Carlos Moro de Matarromera, una estructura propia de la Universidad de Valladolid.
Carlos Moro también ha demostrado su compromiso con el entorno rural, al crear un grupo que en la actualidad emplea a más de 130 personas fijas repartidas por las diferentes sedes de la compañía, todas ubicadas en el medio rural. A ellos se suman más de 100 incorporaciones en momentos puntuales como la vendimia, con un porcentaje de empleo femenino cercano al 50%. En Castilla y León, la empresa está presente en 26 municipios.
Legado
Un legado que está empezando a transmitir a sus hijas. En 2023 nombró presidentas a Paloma Moro de Bodega Emina y a Beatriz Moro de Bodega Win Sin Alcohol. Con estos cimientos, ha logrado comercializar en el mercado nacional e internacional más de 20 marcas de vino procedentes y se anticipó a la tendencia del vino sin alcohol, convirtiéndose en líder del mercado en este segmento.
Pero por encima de todo eso, Carlos Moro ha demostrado a lo largo de su trayectoria su apuesta por el sector agroalimentario de España, y todos los proyectos en los que se encuentra inmersa la empresa que preside la sitúan en la cabeza de la investigación y comercialización de diferentes categorías de producto con las que lleva el nombre de España a lo largo de los más de 80 países donde está presente.
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