Castilla León fue una de las comunidades autónomas que más facturas electrónicas utilizó en 2012, tan sólo superada por Cataluña, Comunidad de Madrid y Andalucía, según el estudio de Seres.
Este informe señala que más del 8% del volumen total de e-facturas en España se recibe en nuestra comunidad autónoma. El estudio también refleja como cada vez son más las empresas que optan por migrar todo su flujo de facturación al formato electrónico.
La evolución de Castilla y León en este ámbito desde 2009 ha sido ascendente. La Plataforma de Facturación Electrónica que pondrá en marcha la Administración de Castilla León a partir del mes de febrero permitirá a los proveedores de la Junta enviar facturas en este formato y “contribuirá sin duda a mejorar sus números”, explican en Seres.
Papel de la Administración pública
En este sentido, Alberto Redondo, director de Marketing de Seres, destaca el papel de las administraciones públicas en el fomento del uso de la e-factura. “Para que una comunidad autónoma pueda beneficiarse de las cualidades que ofrece la factura electrónica es necesario que, tanto la empresa privada como la Administración estén plenamente concienciadas y trabajen juntas. Para ello, la Administración pública debe llevar la iniciativa y, además de promover legislaciones para su uso, ponerse a sí misma como ejemplo de usuario de la factura electrónica”.
Según el estudio realizado por Seres, durante el primer semestre de 2012 las empresas españolas procesaron más de 56 millones de facturas electrónicas, frente a los 12 millones tramitados en 2009. En este periodo trabajaron con este formato un total de 107.000 empresas, frente a las 46.000 que lo hicieron en 2009.
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