GlaxoSmithKline (GSK) prevé invertir cerca de 20 millones de euros en 4 años en su planta de Aranda de Duero (Burgos) para introducir equipos altamente tecnificados que permitirá mantener estas instalaciones entre las de referencia en el sector farmacéutico mundial. La factoría es un centro dedicado a la producción de medicamentos para enfermedades respiratorias.
Tomás Villanueva, consejero de Economía y Empleo de la Junta, mantuvo este martes una reunión de trabajo con Cristina Henríquez, presidenta y consejera delegada de GSK Farma España, y con Ismael de los Mozos, director de la planta de producción burgalesa.
Posteriormente, visitó las instalaciones en las que se producen cada año aproximadamente 150 millones de unidades de inhaladores y más de 2.400 millones de comprimidos, con un incremento de la producción en un 6% en el último año. Más del 90% de lo producido en la fábrica de Aranda de Duero se destina a la exportación.
La planta de GSK destaca dentro del grupo en procesos de investigación y desarrollo de medicamentos, así como en el de producción, con recursos humanos y tecnológicos propios y en colaboración con otras organizaciones públicas y privadas.
Enfermedades respiratorias
El centro de producción de Aranda de Duero cuenta con una plantilla de cerca de 500 personas. La fábrica centra su actividad en la producción y el suministro de medicamentos para patologías respiratorias, siendo centro mundial de referencia en el suministro de líquidos inhalados y aerosoles, así como en la fabricación y acondicionamiento de comprimidos para enfermedades como cáncer, VIH/SIDA, párkinson y herpes.
En 2012 se comenzaron también a fabricar productos para el cuidado de la salud de la división de Consumer Healthcare de GSK, impulsando la producción del paracetamol Panadol para exportación, que está contribuyendo de forma significativa a la actividad de la fábrica.
Por este motivo, la visita se ha centrado también en el nuevo edificio de fabricación de comprimidos. En esta construcción de 5 plantas, 3 de ellas productivas, es donde tiene lugar la fabricación del medicamento compuesto por paracetamol. Cuenta con una superficie aproximada de 1.000 metros cuadrados por planta y da cabida a 25 salas de producción. Mayoritariamente se exporta al mercado australiano.
A lo largo de la última década, la compañía ha realizado una importante inversión en materia organizativa y logística, lo que ha permitido que la factoría de Aranda de Duero se sitúe entre las 5 plantas consideradas centros de excelencia de las 70 que dispone GSK en el mundo. Este grupo ha elegido este centro para llevar a cabo una experiencia piloto con un nuevo sistema de trabajo y gestión, que tiene el objetivo de conseguir la ausencia total de accidentes laborales y la máxima gestión en materia de calidad y medioambiente.
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