El mundo entero aguanta la respiración con cada decisión de Donald Trump, presidente de EE UU, quien tras su toma de posesión el pasado 20 de enero en Washington ha adoptado distintas medidas proteccionistas que afectan al comercio internacional. La amenaza de imposición de aranceles a diferentes productos han provocado incertidumbre. Para afrontar esta inestable coyuntura, las empresas familiares de Castilla y León ya están adaptando sus estrategias.
Antolin

Antolin es una de nuestras empresas más internacionalizadas, y por lo tanto voz autorizada para valorar la repercusión de esta medida. Cristina Blanco, CEO de Antolin, señala que aún es pronto para valorar con precisión el impacto de la situación internacional. “Todo apunta a que los aranceles no tendrán un efecto significativo en el negocio de Antolin. Esto se debe a su sólida diversificación, tanto a nivel geográfico como en su estructura productiva y cartera de clientes y productos. La compañía cuenta con una cadena de suministro de carácter global que permite reducir su exposición a mercados concretos, un factor clave a la hora de mitigar los efectos de posibles restricciones comerciales”, destaca.
Dicho esto, la ejecutiva de la compañía auxiliar de la automoción admite que la imposición de nuevos aranceles al comercio global no deja de ser una noticia negativa. “Esta medida podría derivar en un encarecimiento de los costes y, por tanto, en un aumento de los precios de los vehículos. Además, anticipamos un posible descenso en la demanda, fruto de la incertidumbre que genera este tipo de decisiones. Son desafíos que esperamos sortear gracias a nuestro Plan de Transformación, dirigido a impulsar mejoras en la rentabilidad en este nuevo entorno”, dice. Gran parte del negocio de Antolin procede de EE UU y su previsión es que esto siga siendo así en el futuro. Las perspectivas para esta zona en 2025 son “optimistas, ya que contamos con proyectos que entrarán en plena operación en los próximos meses y que deberían empezar a generar resultados visibles a corto plazo”.
Respecto a cómo afronta Antolin la nueva situación en los mercados internacionales, su CEO detalla: “nuestra estrategia internacional se apoya en una presencia global consolidada, incluyendo EE UU, fruto de décadas de implantación en todas las regiones clave para el sector. No se trata de una mera expansión geográfica, contamos con capacidades industriales, comerciales y de desarrollo plenamente integradas, así como con cadenas de suministro robustas y estables en cada región. Esta estructura nos permite mitigar riesgos y adaptarnos con rapidez a los cambios. En este contexto, las tensiones comerciales encuentran un contrapeso importante en nuestra organización a nivel global. Nuestra flexibilidad operativa, desarrollada a lo largo de años de experiencia local en múltiples mercados, nos permite adaptar nuestras capacidades a los requerimientos específicos de cada cliente fruto de la evolución de las circunstancias internacionales. La diversificación es una de nuestras palancas clave. Estamos presentes en Asia, Norteamérica, Europa y resto del mundo, lo que nos brinda una posición sólida para afrontar los retos del actual entorno económico global. Y contamos con otro activo en este sentido: nuestra base de clientes. Trabajamos con más de 110 marcas, pertenecientes a 50 fabricantes de automóviles, entre los que se encuentran los principales líderes del sector. Además, continuamos reforzando esta posición a través de nuevas alianzas estratégicas con algunos de los mayores fabricantes del mundo”.
Blanco apunta: “no esperamos que la guerra arancelaria tenga un efecto significativo en nuestro negocio. En nuestro caso, tenemos una fuerte implantación a nivel internacional. Tanto México como EE UU y China, por ejemplo, son los 3 países donde registramos mayores ingresos en 2024, representan un 46,6% del volumen de negocio neto de la compañía. Nuestra estructura industrial está alineada con esta implantación: producimos en los mismos países en los que suministramos, lo que reduce considerablemente el efecto de los aranceles sobre nuestra operativa. Además, seguimos ampliando nuestra huella en mercados fuera de Europa, como Asia, donde estamos consolidando nuestra presencia en países como India. Tras la desaceleración registrada en 2024, nuestras previsiones para 2025 se mantienen prudentes. Esperamos una producción global de vehículos ligeros estable este año, con un crecimiento moderado, de un solo dígito, en 2026. En este contexto, Antolin anticipa un ejercicio sólido, con nuevos proyectos que contribuirán a un crecimiento sostenido”.
Blasgon

De forma directa, la actividad principal de Blasgon en Castilla y León no se ve afectada por la guerra arancelaria iniciada por EE UU, “ya que no exportamos ni importamos directamente desde ese país. Sin embargo, el impacto indirecto sí se nota, especialmente en la evolución de los precios de ciertas materias primas como el acero, que pueden verse encarecidos a nivel global por la inestabilidad comercial”, apunta Jesús Fernández, director financiero de la constructora burgalesa. En el caso de sus sucursales en Perú y Colombia, la situación internacional puede tener una mayor repercusión, ya que estos países mantienen relaciones comerciales más estrechas con EE UU.
Los aranceles y las tensiones comerciales pueden afectar la disponibilidad o el coste de ciertos materiales importados en esos mercados, lo que influye en la ejecución de proyectos y en los márgenes de rentabilidad. “Desde Blasgon adoptamos una estrategia diferenciada según el mercado. En Castilla y León, priorizamos trabajar con proveedores locales nacionales y una planificación cuidadosa de los proyectos para mitigar cualquier efecto indirecto de la volatilidad internacional. En nuestras operaciones en Perú y Colombia trabajamos con equipos locales para adaptar nuestras decisiones a la evolución de cada mercado. Fomentaremos acuerdos con proveedores regionales para reducir la dependencia de importaciones y vigilaremos de cerca las políticas comerciales y aduaneras. Esta diversificación geográfica, acompañada de una gestión eficiente y sostenible, nos permite mantener la solidez operativa y afrontar con mayor resiliencia las variaciones del entorno global”, explica.
En la actualidad, la compañía burgalesa centra la mayor parte de su actividad en el ámbito nacional, aunque dispone de presencia internacional a través de sus sucursales en Perú y Colombia. En este sentido, la guerra arancelaria emprendida por EE UU y el entorno internacional inestable “no favorecen la reactivación de nuestras operaciones en el exterior. En Perú, nuestra actividad permanece paralizada desde el inicio de la pandemia en 2020, y la actual incertidumbre económica y comercial global dificulta seriamente una reactivación a corto plazo. En Colombia, mantenemos una posición de observación y análisis prudente: cualquier nuevo proyecto será evaluado con mayor cautela ante el contexto internacional y el posible impacto en costes, suministros y condiciones contractuales. Por tanto, nuestras previsiones para 2025 contemplan un volumen de exportaciones nulo o muy limitado, sin grandes variaciones respecto a 2024. Nuestra estrategia en este período se centrará en consolidar su posición en el mercado nacional, manteniendo la vigilancia sobre las oportunidades internacionales, pero sin comprometer recursos hasta que el entorno global ofrezca condiciones más estables y seguras”.
Bodegas De Alberto

Sobre si a Bodegas De Alberto le afecta la guerra arancelaria emprendida por EE UU, Carmen San Martín, su directora general, se muestra rotunda: “por supuesto, toda política que afecta tan de lleno al precio de un producto en el mercado es negativa. Esta guerra arancelaria no ha sido provocada por el sector del vino, pero sí está pagando las consecuencias. EE UU es uno de los mercados más relevantes para el vino español y toda esta inestabilidad lo que genera es una incertidumbre que no beneficia a nadie: ni a productores, ni a importadores ni a consumidores, que al final son los más perjudicados por esta política. Lo deseable sería volver a la estabilidad y a un marco jurídico y burocrático que no sufriera vaivenes de este tipo, pero ahora mismo este escenario lamentablemente parece poco probable“.
En opinión de San Martín, otro de los factores que complica la posición de su empresa en el mercado estadounidense es la “desigualdad en el tratamiento arancelario. Mientras que a algunos de nuestros competidores directos, como Chile o Argentina, se les aplicaría un arancel del 10%, a nosotros se nos ha anunciado un 20%, lo que nos sitúa en una clara desventaja competitiva”.
La principal ejecutiva de Bodegas De Alberto señala que independientemente de la coyuntura en EE UU, en el resto de los mercados la situación “sigue estando muy complicada. Se trata de un sector muy maduro en el que cada vez es más difícil vender fuera por los múltiples escenarios macroeconómicos y geopolíticos que nos rodean. Dicho esto, nuestra estrategia está clara: Bodegas De Alberto va a seguir apostando por la exportación como eje estratégico de su crecimiento, tanto en el corto como medio plazo”.
Respecto a la aplicación de esas medidas, San Martín señala que sus clientes “se sienten inseguros a la hora de realizar sus pedidos, pues también podría afectar a la mercancía en tránsito, con lo que frente a una prisa inicial por hacer cierto acopio de mercancía, ahora cunde la incertidumbre. Una empresa necesita estabilidad. En el caso concreto de las bodegas, según el tipo de vino su elaboración necesita de meses o incluso de años, además de diseños específicos de etiquetas o campañas de promoción. Es un trabajo de muchos años acompañado de una inversión importante, no se puede estar al capricho de decisiones nada consensuadas y aplicadas de forma arbitraria y cambiante”.
En el primer trimestre de 2025, EE UU ha representado el segundo país para las exportaciones de esta bodega, las cuales suponen el 15% del volumen total de ventas. “Nuestro objetivo de crecimiento para el presente ejercicio era de entre un 15% y un 20% respecto a las cifras alcanzadas en 2024, en línea con la tendencia positiva registrada en los últimos años. No obstante, de materializarse la amenaza de los aranceles, consideraríamos poco probable poder alcanzar dichos objetivos este año, así como el impacto negativo que tendrían en la rentabilidad de nuestra estrategia de internacionalización”, dice.
Bodegas Familiares Matarromera

Las bodegas son uno de los sectores más afectados por la decisión de la Administración Trump, como corrobora Manuel Pardo de Donlebun y Ruesta, director de Exportación de Bodegas Familiares Matarromera: “El vino es el segundo producto español agroalimentario más exportado a EE UU, y en nuestro caso este mercado representa aproximadamente un 18% de nuestras exportaciones en valor. La afectación es importante porque se trata de un mercado donde nuestros vinos de gamas más altas como Matarromera (Ribera del Duero), CM Matarromera (Rioja) y (Rías Baixas) son muy apreciados y conocidos, pero confiamos en que pronto todo se estabilice y podamos continuar nuestra actividad sin grandes contratiempos”.
Respecto a cómo afronta la compañía esta decisión y la estrategia a seguir, el ejecutivo detalla que el arancel es un impuesto “que se aplica a la llegada del vino al país de destino, por lo que es el comprador el que tiene que costear ese arancel para poder sacar la mercancía del puerto. En este punto hay cierta confusión, porque mucha gente piensa que son las empresas españolas las que pagan este arancel, pero no es así. Nuestra estrategia pasará por tomar algunas medidas junto con el importador y distribuidor para ayudar a paliar estos efectos en la medida de lo posible con el objetivo de hacer este sobrecoste más asequible al cliente final”. Este ejecutivo relata que cuando se conoció la decisión del Gobierno estadounidense fue un momento “de gran incertidumbre, no sabíamos qué medidas se tomarían, incluso algunas informaciones situaban los aranceles en niveles prácticamente insoportables para el sector. Ahora, con un panorama más claro, al menos a corto plazo, ya podemos establecer las estrategias necesarias para navegar durante esta situación que esperamos se resuelva pronto y favorablemente para las empresas de Castilla y León”.
Collosa

A la constructora Collosa la guerra arancelaria emprendida por EE UU no le afecta de manera directa, “aunque sí indirectamente en la medida en que se introduce incertidumbre en el sistema económico mundial, lo que puede retrasar o paralizar las decisiones de inversión de nuestros clientes en sus nuevos proyectos de ampliación o mejora”. En cuanto a la estrategia a seguir, los responsables de esta compañía vallisoletana se basarán en el dicho británico Wait and see.
Comercial Ulsa

Comercial Ulsa es una de las empresas familiares castellanas y leonesas que hasta la fecha no se han visto afectadas por la medida, como explica Javier Gómez Salamanca, su CEO. “De momento no hemos experimentado grandes inconvenientes. Por destacar alguno, indicaría que tenemos muchos clientes del sector automoción en los que la incertidumbre generada por los aranceles ha provocado una reducción de consumos y por lo tanto de ventas, pero también destacaría que la debilitación del dólar ha provocado que todas las importaciones que proceden de Asia vengan a un mejor precio y por lo tanto nos permite ser más competitivos en los productos con este origen, al estar mas fuerte el euro que el dólar”. Gómez Salamanca apunta que las exportaciones de Comercial Ulsa son “dentro de Europa y en la zona Euro, estamos focalizando esfuerzos en empresas multiplanta y multipaís donde poder ofrecer un servicio global, con el mismo servicio que damos a lo largo del territorio nacional también fuera de nuestras fronteras”.
El empresario argumenta que los sectores “a los que nos dirigimos no están siendo muy golpeados por los aranceles, por lo que a priori nuestras ventas no se verán afectadas. De hecho tenemos previsión de aumentarlas respecto al ejercicio anterior”.
Dulces Galicia

Álvaro Galicia, director comercial de Dulces Galicia, considera que en mayor o menor medida “a la mayor parte del tejido empresarial nos afectarán estas guerras comerciales, ya sea en nuestro nivel de exportaciones, como en las materias primas necesarias para fabricar diferentes productos”. En su caso, la empresa con sede en Tordesillas (Valladolid) y conocida por sus famosos polvorones El Toro, apuesta por “aterrizar en nuevos mercados”, por lo que su estrategia se basa en la penetración del mercado y el desarrollo de marca en otros países. “Tenemos incertidumbre, ya que no sabemos en qué medida afectará. Nuestras previsiones son de crecimiento en el volumen de exportaciones”, señala Galicia.
Escuela Superior de Diseño (ESI)

Incluso en un sector como el de la formación, a priori no sujeto al albur de decisiones geopolíticas internacionales, Beatriz Hernández Hernández, responsable de Desarrollo de Negocio, Marketing y Ventas de la Escuela Superior de Diseño (ESI), aclara que la guerra arancelaria sí puede tener consecuencias indirectas en la formación privada. “La inestabilidad económica que genera este tipo de conflictos puede influir en el poder adquisitivo de las familias, en la inversión de empresas en formación especializada y en el coste de materiales y tecnología educativa que importamos para garantizar una experiencia de aprendizaje de calidad. Además, puede impactar en la movilidad de estudiantes internacionales, especialmente en los programas online o híbridos que ofrecemos a alumnos de fuera de España, si sus economías se ven resentidas por las tensiones comerciales globales”, argumenta.
En este contexto, la estrategia de la Escuela Superior de Diseño de Valladolid se basa en diversificar su oferta internacional y “reforzar nuestra resiliencia digital. Hemos apostado por la formación online como vía para llegar a mercados internacionales sin depender de la movilidad física, y estamos fortaleciendo alianzas con instituciones educativas y empresas de distintos países de Europa y América Latina. Además, trabajamos en la optimización de recursos tecnológicos, asegurando acuerdos con proveedores que nos garanticen estabilidad en los costes, y en el fortalecimiento de nuestra marca a nivel internacional a través de iniciativas como programas Erasmus, colaboraciones con universidades extranjeras y participación en ferias educativas”, manifiesta la ejecutiva de la compañía.
Grupo Feltrero

Juan Luis Feltrero, presidente del Grupo Feltrero, explica que al ser su empresa una compañía de servicios “no afecta demasiado, aunque a nivel logístico sí esperamos que se incrementen los costes en los servicios desde EE UU a España”. La firma salmantina afronta esta nueva coyuntura en los mercados internacionales “con incertidumbre, pues las noticias que nos llegan muchas veces son contradictorias. En cuanto a la estrategia, a mi empresa no le queda otra que repercutir los costes a los clientes, en nuestro caso a museos estatales y entidades privadas que soliciten nuestros servicios de transporte de obras de arte”, sostiene el presidente del Grupo Feltrero.
Grupo Andrés

Según detalla Guillermo Blanco, director adjunto y responsable de Exportación del Grupo Andrés, tras las nuevas subidas arancelarias impuestas por EE UU, los neumáticos tienen fijado un arancel con un incremento del 25% sobre el 4,5% inicial, lo que reduce la competitividad de la compañía salmantina en este mercado. La empresa apostó hace años por la diversificación, lo que le permite exportar a 57 países. Blanco explica que esta estrategia se sostiene gracias al equipo humano de la compañía, a la formación continua, a los viajes comerciales y a la asistencia como visitantes o con stand a las ferias internacionales más importantes por todo el mundo, entre otros factores. Además, al ser el distribuidor de neumáticos con mayor facturación en España y Portugal y uno de los más importantes en Europa, las alianzas y las relaciones empresariales son fundamentales para establecer medidas de manera ágil.
“Muchas de estas decisiones se toman de manera coordinada con la gerencia europea de nuestros proveedores, ya que nos ven como actores muy importantes en sus cadenas de valor y suministro”, subraya el director adjunto y responsable de Exportación del Grupo Andrés, quien recuerda que su capacidad de almacenaje, unida a un almacén cada vez más automatizado, “nos permitirá cubrir posibles roturas de stock y dar el mejor servicio y precio a nuestros clientes en todo el mundo”.
A su juicio, la guerra arancelaria tiene implicaciones en varios niveles. En el ámbito logístico, “ya estamos viendo la evolución del coste de los fletes y posibles congestiones en los principales puertos mundiales, que pueden ocasionar retrasos en las entregas y, por tanto, desabastecimiento en ciertos productos de manera temporal”. Blanco explica que esta situación afecta al propio negocio, ya que aquellos fabricantes sin plantas en EE UU, sobre todo procedentes de China, perderán ventas en el país norteamericano y bajarán los precios para poder aguantar el pulso a Trump, destinando esa producción a otros países.
“No cabe ninguna duda de que pondrán el foco en Europa, ya que es el mercado más importante para los fabricantes asiáticos, después del doméstico y el americano. Pero esto afectará también a sus competidores, ya que se verán desposicionados y tendrán que decidir si bajar los precios también”, comenta el director adjunto y responsable de Exportación de Grupo Andrés, que se refiere también a cómo afectará el cambio de divisa euro-dólar al comercio mundial y a la incertidumbre que impactará de manera negativa en la inversión y al consumo en los principales mercados internacionales.
Grupo Aspasia

“De forma directa, en estos momentos no nos afecta, pero bien es cierto que la incertidumbre que genera a la economía mundial y la intensidad y alcance temporal que pudiera tener, perjudicará a toda la actividad económica, y con ello, a nivel más micro, a las familias como consumidores finales. Por ello, estamos muy atentos a la evolución que este asunto, y sus posibles derivadas, pueda tener”, indica Ángel Gallego, director general del Grupo Aspasia. El ejecutivo detalla que la compañía tiene puesto el foco en Latinoamérica, y más en concreto la región conocida como Alianza del Pacífico (Perú, Chile, Colombia y México). “Estamos convencidos de que la política migratoria del Gobierno de EE UU provocará una mirada laboral y social intensa hacia Europa. Lo que algunos verán como problema, nosotros lo observamos como oportunidad”. El mercado internacional representa actualmente un 5% en Grupo Aspasia. Su intención es triplicar este porcentaje en los próximos cuatro años, estableciendo una plataforma de negocio estable y de relevantes expectativas y crecimiento para la década comprendida entre 2030-40.
Grupo Entrepinares

La imposición de un arancel del 20% a las exportaciones de queso a EE UU es un factor muy relevante para el Grupo Entrepinares, ya que “el mercado es muy sensible a la subida de precios y tendríamos que afrontar una estrategia conjunta con nuestros clientes para que el consumidor no se viera afectado”, según explica Gabriel Martínez, director comercial de la compañía vallisoletana, que reconoce que están a la expectativa para ver cómo evoluciona la situación. “Cuando hablamos con nuestros importadores en EE UU, coincidimos en que Trump está utilizando esta estrategia como táctica para negociar mejor con otros países. Será una negociación difícil, pero confiamos en que se pueda reducir el arancel”, señala el director comercial del Grupo Entrepinares, que recuerda que ya durante su anterior legislatura, el presidente de EE UU estableció un arancel inicial del 25% y luego lo redujo, lo que alivió a toda la cadena de distribución.
El mercado estadounidense es muy importante para esta quesera, por lo que esta situación les ha obligado a estar pendientes del desarrollo de las negociaciones internacionales en este guerra arancelaria, “pero no vamos a renunciar a este mercado. Nuestros importadores están a la expectativa y estamos en continuas conversaciones con ellos para valorar cómo nos puede afectar. Evidentemente, si al final se impone el arancel, tendremos que negociar de qué forma lo asumiremos conjuntamente con nuestros socios comerciales”, aclara Martínez, que prevé: “si al final todo se queda como está, esperamos crecer un 15% en las exportaciones a EE UU durante 2025”.
Grupo Global Exchange

Santiago Calderón Ruigómez, director general de Negocio Retail del Grupo Global Exchange, reconoce que la guerra arancelaria emprendida por EE UU les afecta, aunque de manera indirecta: “influye en el cambio de moneda por las fluctuaciones en los tipos de cambio, especialmente en el dólar estadounidense como moneda de referencia, y también en una posible contracción del sector turístico internacional traducida en una disminución de la actividad”.
La estrategia de esta compañía salmantina de cambio de divisas se centra en la diversificación territorial y de mercados. “Nuestra continua expansión a nivel mundial nos genera una robustez operativa muy importante”, aclara Calderón Ruigómez, que recuerda el reciente desembarco en Malasia y avanza la próxima apertura de operaciones en Nueva Zelanda. “Nuestro negocio se basa, principalmente, en la prestación de servicios de cambio de moneda a nivel global. Nos convertiremos en este primer semestre de 2025 en líderes mundiales de nuestro sector por presencia en mayor número de países (31) y aeropuertos internacionales (85)”, subraya el director general de Negocio Retail del Grupo Global Exchange.
Grupo Hermi

En Grupo Hermi apenas exportan a EE UU, por lo que la empresa no tiene mucha exposición en ese país. “Nuestras exportaciones las realizamos mayoritariamente dentro de la UE, por lo que a priori no tenemos impacto directo en este capítulo”, incide Santiago Miguel, CEO de la compañía cunícola, quien vaticina que esperan poder mantener el nivel de exportaciones, “incluso estamos trabajando para aumentarlas en los países de la UE”.
Grupo Oblanca

Para Óscar Oblanca Álvarez, director general del Grupo Oblanca, esta guerra arancelaria supone “una amenaza, tanto por la entrada de productos finales de los países Mercosur, como por el potencial incremento del coste de las materias primas procedentes de EE UU”. La estrategia en Grupo Oblanca es seguir “expandiendo nuestra presencia internacional abriendo nuevos mercados como, por ejemplo, en Emiratos Árabes y Catar, donde ya estamos exportando varios productos, y abordar el mercado chino ante la expectativa de la eliminación de las barreras arancelarias”.
Por otro lado, Oblanca Álvarez considera que ante la “amenaza de la apertura europea a las importaciones procedentes de los países Mercosur, Europa debería asegurar la aplicación de las cláusulas espejo para competir en igualdad de condiciones”. En cuanto al volumen de negocio del Grupo Oblanca, la compañía cerró el año 2024 con un porcentaje de exportaciones del 3% sobre su facturación total, siendo el objetivo del presente ejercicio llegar hasta el 5%.
Grupo Palacio de Villachica

“Aunque nuestro mercado principal no es EE UU, cualquier conflicto comercial de esta magnitud repercute en el conjunto del sector vitivinícola español”, apunta María García Hernández, directora general del Grupo Palacio de Villachica, quien recuerda que la imposición de aranceles a productos europeos como el vino crea un efecto dominó que encarece las exportaciones, reduce la competitividad frente a otros países y, en muchos casos, obliga a renegociar contratos o buscar otros destinos. “Para bodegas como la nuestra, que apostamos por la calidad y el valor añadido, es un reto mantener presencia en mercados internacionales que se ven afectados por decisiones políticas ajenas al sector. Además, genera una incertidumbre que dificulta la planificación a medio y largo plazo”, añade.
La directora general del Grupo Palacio de Villachica detalla que su estrategia se basa en la diversificación, diferenciación y adaptación: “por un lado, estamos reforzando nuestra presencia en mercados donde el vino español sigue creciendo con fuerza para intentar reducir la dependencia de mercados tradicionalmente más expuestos a tensiones comerciales. Y, por otro, apostamos firmemente por la diferenciación: vinos de calidad con identidad, ligados al territorio y con una historia que contar”. Para esta bodega, la guerra arancelaria puede tener un impacto indirecto sobre sus exportaciones, sobre todo si se prolonga en el tiempo o si otros países replican políticas proteccionistas. “Aunque EE UU no es actualmente nuestro principal destino, cualquier distorsión comercial afecta al equilibrio del mercado y puede provocar una mayor presión competitiva en otros países”, aclara García Hernández, que avanza una previsión “moderadamente optimista” de cara a 2025, con un crecimiento cercano al 10% en volumen de exportaciones gracias a la consolidación en otros mercados y la apuesta por mantener una oferta estable de calidad, reforzar las alianzas con distribuidores locales y seguir comunicando el valor diferencial de sus vinos.
Helios

Julio Pérez, presidente y CEO del Grupo Helios, considera que en la actualidad “vivimos en un mundo globalizado, es por eso que todo lo que acontece nos afecta de una forma directa y también indirecta, pero en cualquier caso entendemos y esperamos de una manera no relevante. Las ventas de nuestra compañía están fuertemente internacionalizadas, pues más del 62% de los 300 millones de euros de facturación se producen en el exterior, además están muy atomizadas por clientes, canales y países”. No en vano, exporta ya a más de 120 países y cuenta con 2 fábricas en Alemania, una en Polonia y 1 más en Marruecos, así como una oficina comercial en Reino Unido, junto a las cinco plantas que posee en España.
A su juicio, tener una estrategia “siempre rinde, y la nuestra es a largo plazo, es por eso que no hemos tenido que variarla, y de hecho mantenemos e incluso doblamos nuestra apuesta por EE UU; entendemos es un tema puntual que lógicamente puede tener sus serias consecuencias de mantenerse por mucho tiempo, y puede terminar de meter a este país en recesión y al resto del mundo”. Según explica Pérez, en Helios se trabaja a diario para que “no nos afecte; esto es siempre así, nuestro trabajo cuando hay un evento negativo es intentar paliar al máximo sus efectos y cuando hay uno positivo, intentar maximizar el mismo. Esperamos y trabajamos para poder crecer en volumen en al menos de un 5%”.
Hiperbaric

Para Andrés Hernando, consejero delegado de Hiperbaric, la situación es incierta. “En Hiperbaric operamos en un nicho muy específico y contamos con más del 60% de la cuota mundial en tecnología de procesado por alta presión para el sector de la alimentación, lo que nos otorga una posición sólida. Sin embargo, nuestro principal competidor es estadounidense, por lo que es complicado anticipar el impacto exacto. A corto plazo, no esperamos consecuencias graves, pero estamos atentos a cómo evolucione el mercado en el medio plazo y a saber, definitivamente, qué acuerdos se alcanzan tras las últimas noticias para los aranceles por el presidente de los EE UU”.
La estrategia de Hiperbaric se basa en la “innovación constante y la diversificación de mercados”. Aunque EE UU representa aproximadamente el 40% de sus ventas, “contamos con presencia internacional en regiones clave como México, Shanghai y Europa, y nuestra tecnología está instalada en más de 50 países de todo el mundo. Este enfoque nos permite equilibrar riesgos y mantener nuestra competitividad global, incluso en contextos geopolíticos complejos. La innovación es uno de los pilares que sustenta nuestro negocio, apostando por la inversión en I+D+i, y la captación y retención del talento”. El empresario señala que es “difícil cuantificar aún el impacto concreto sobre nuestras exportaciones. No obstante, nuestra previsión para 2025 es mantener un crecimiento sostenido, impulsado por la creciente demanda de la tecnología de alta presión para el sector de alimentación, la expansión de nuevos mercados, y el despegue definitivo de la tecnología de Prensado Isostático en Caliente para sectores más existentes que requieren la fabricación de componentes más fiables sometidos a condiciones extremas de trabajo. También seguimos apostando con fuerza y abriendo nuevos mercados en Europa con nuestra tecnología de compresión del hidrógeno verde para la movilidad sostenible y la descarbonización de la economía. Estimamos un aumento moderado del volumen de exportación respecto a 2024, siempre condicionados por la evolución del entorno internacional”.
Huercasa

Aunque la actividad comercial se mantiene con vigor, Manuel Moracho, director general de Huercasa, asevera que sí afecta el nuevo incremento de arancel del 10%, al tiempo que señala que la estrategia internacional de la empresa segoviana es “a medio plazo y no cambia en su base, pero aceleraremos o frenaremos cada palanca internacional en función de las situaciones o territorio de oportunidad. Si bien en concreto en EE UU estamos elaborando un plan de contingencia, esperando ver la evolución y negociaciones políticas en próximos meses, explorando movimientos en nuestro sector y estudiando alternativas competitivas ante posibles nuevos escenarios”. Moracho enfatiza: “hay que ser realistas en cuanto a buscar nuevas alternativas de la dimensión que representa el mercado EE UU en volumen y potencial de crecimiento”. Respecto a las previsiones, se muestra prudente. “Hoy diría que esperamos igualar en ventas el año 2024, considerando el buen inicio en ventas acumuladas del primer cuatrimestre. Estamos también adaptando la oferta con nuevas ideas eficientes”. Y añade: “nos preocupa el efecto de estas políticas proteccionistas de cara a los siguientes ejercicios, por el potencial posible desarrollo interno de ese mercado”.
Industrias Maxi

Como ingeniería, con fabricación propia, especializados en el diseño, fabricación puesta a punto y entrega llave en mano de bienes de equipo, maquinaria especial y líneas de fabricación, “el grado de exposición directa de Industrias Maxi a EE UU es muy bajo. Otra cuestión es el efecto indirecto que pueden causar los aranceles en lo referente a las exportaciones de nuestros clientes, a los que una menor venta de sus productos puede hacer que el valor de las inversiones sea menor, o en la adquisición de componentes y materias primas que puedan hacerse en empresas ubicadas en EE UU”. Así explica Ángel García, director general de Industrias Maxi, el impacto colateral de la política arancelaria de la Administración de EE UU en la compañía familiar vallisoletana. “Nuestra estrategia es continuar con la internacionalización, diversificación en mercados, países y clientes, de manera que podamos ofrecer nuestros desarrollos a un amplio abanico de clientes. Afortunadamente, este proceso no es nuevo para nosotros, ya que lo llevamos haciendo desde hace muchos años, de forma que más de la mitad de nuestros diseños y desarrollos son para terceros países”, añade el director general de Industrias Maxi.
El ejecutivo asevera: “este año la palabra incertidumbre tiene un significado especial, ya que el nivel de exportación que alcancemos dependerá de la forma en la que afrontemos nuestra cartera de clientes, de las inversiones que nuestros clientes estén dispuestos a hacer en sus propias instalaciones y del reparto que hagan de sus propias exportaciones o de su producción. Es un efecto que se está dando en todos los sectores en los que trabajamos, aunque en dimensiones muy diferentes, siendo el más afectado el de automoción, al que se le unen el cambio en Europa del modo de propulsión y la entrada de vehículos chinos en nuestro mercado. Esperemos que se alcancen pronto acuerdos entre la Unión Europea y los países externos que están iniciando este conflicto de intereses y arancelarios, pero debemos verlo también como una oportunidad para ampliar nuestros mercados a otros países y clientes menos tradicionales”.
Innoporc

“Como empresa, no vemos que vaya a tener un impacto directo. A nivel sector, dependiendo de cómo se establezca finalmente la relación comercial entre EE UU y China, podría haber una oportunidad de mayor exportación de España al país asiático”, comenta Miguel Antona, CEO de Innoporc, que sigue muy de cerca los acontecimientos macro y la situación arancelaria. A día de hoy, el actual contexto no está motivando decisiones operativas relevantes, “ni nos ha hecho cambiar el plan previsto para los próximos años. Pero como es lógico, y además es nuestra responsabilidad, estamos conectados con el pulso de la actualidad, atentos a lo que sucede cada día”. Relacionado con lo anterior, Antona recuerda que si no se alcanzan acuerdos entre EE UU y China podría producirse un reordenamiento en las importaciones de porcino por parte del país asiático. En ese escenario, España, principal exportador de porcino a China, tendría la oportunidad de incrementar estas cifras, lo que a su vez podría provocar un desajuste entre la oferta y la demanda en Europa, y especialmente en el mercado español.
La Flor Burgalesa

A La Flor Burgalesa la guerra arancelaria no les ha afectado en gran medida por el momento, “hemos seguido operando con normalidad con nuestros clientes habituales, si bien la incidencia en nuestro portafolio no es relevante”, asegura Ángel Juan Pérez, su presidente, quien considera que esta nueva situación vendrá determinada por el comportamiento de los diferentes mercados. Por nuestra parte, “somos una empresa ágil y dinámica con rápida capacidad de adaptación y flexibilidad, por lo que en función de los acontecimientos nos iremos adaptando a las circunstancias que se vayan presentado”, puntualiza. En este sentido, cree que no se puede luchar contra las decisiones dictadas en cada país en relación a su política arancelaria, por lo que la empresa galletera intenta diversificar su crecimiento en varios mercados y áreas geográficas para minimizar los riesgos que están latentes. En relación con su previsión para 2025, el objetivo es crecer a 2 dígitos con respecto a 2024 y conseguir llegar al 20% del peso de la exportación en su volumen total.
Medgón

Medgón ha centrado su enfoque principalmente en el mercado nacional, donde la construcción industrializada en madera está ganando cada vez más relevancia. Sin embargo, sus responsables son conscientes de que cualquier conflicto comercial a nivel internacional puede tener repercusiones indirectas en la cadena de suministro, especialmente en lo que respecta al coste de materiales y logística. De forma indirecta, estos aranceles podrían aumentar los costes de producción y por lo tanto encarecer más el precio de los edificios. “Aunque actualmente no estamos exportando a EE UU, sí que mantenemos relaciones con proveedores y clientes europeos que podrían verse afectados por restricciones arancelarias o fluctuaciones en los precios de ciertos componentes. Por ello, estamos vigilando muy de cerca el desarrollo de esta situación para evaluar posibles impactos y anticiparnos con medidas estratégicas”, afirma Estíbaliz González de la Serna, CEO de esta compañía. Por ello, su estrategia se basa en fortalecer su posición en el mercado nacional y consolidarse como un referente en construcción industrializada en madera, un sector que está en plena expansión y en el que cuenta con un fuerte expertise.
“En lugar de orientarnos en mercados volátiles o sujetos a tensiones arancelarias, estamos apostando por la diversificación de productos y servicios, como las viviendas unifamiliares, edificios de uso terciario, fachadas industrializadas, remontas sobre azoteas y los edificios plurifamiliares en altura. Además, estamos potenciando nuestras capacidades de innovación para aumentar la competitividad”, apunta.
Naturpellet

Otro caso en el que la repercusión no es directa pero sí esperan impacto colateral es Naturpellet. “A todos nos afecta en mayor o menor medida una guerra comercial. Los mercados se vuelven inestables y la incertidumbre no es buena para nadie. El rumbo que están tomando los órdagos del presidente de EE UU genera confusión y decisiones precipitadas. Una política arancelaria proteccionista que penalice el tránsito comercial entre Europa y EE UU nos va a afectar negativamente de una u otra manera”, detalla María José Tapia, consejera delegada de la compañía familiar segoviana. “En nuestro caso no tenemos exportaciones directas a EE UU pero sí proveedores que tendrán que replantearse sus precios y márgenes. Hay que buscar mercados alternativos y negociaciones con el importador estadounidense para tratar de que afecte en la menor manera posible hasta que esto pase”, afirma Tapia. Respecto a las exportaciones de cara al presente ejercicio, la previsión de Naturpellet es crecer un 10% con respecto a 2024 en países como Francia y Portugal.
Plásticos Durex

La salmantina Plásticos Durex cuenta con planta de producción en México. Juan Pontvianne, su CEO, alude a la incertidumbre reinante y a que, aunque directamente no afecta a esta empresa auxiliar de la automoción, porque no exportan a EE UU casi nada, “nuestros clientes sí. Habrá que ver si el Tratado entre México, EE UU y Canadá se respeta por parte del Gobierno de Trump y entonces tendríamos una baza para evitar o minimizar los aranceles desde México a EE UU, pero ahora mismo nada está claro. Esperamos que en realidad sea una medida de negociación de la administración de los EE UU pero que no vaya a más”. Para Pontvianne, de cara a afrontar la actual coyuntura en los mercados internacionales, lo más importante es “la capacidad de adaptación ante los cambios, porque la incertidumbre actual es máxima y el escenario puede cambiar de una semana a otra. Por lo demás, seguiremos con una política de contención de costes, inventarios bajos, eficiencia y mucha cautela en las inversiones”.
El empresario salmantino cree que el impacto “será leve pero aún es demasiado pronto como para cuantificarlo. En general puede afectar al mercado de automoción, al menos, temporalmente hasta que se tomen medidas para mitigar el efecto o los fabricantes de equipos originales (OEM) negocien con EE UU para waivers (certificado que exigen las aduanas para poder completar la exportación) sobre los aranceles, como ya está haciendo por ejemplo BMW, que fabrica en EE UU más vehículos de los que vende”.
Prosol

En el caso de Prosol, EE UU es un mercado con un gran potencial y muy interesante dentro de su industria, por lo que “sí que nos afecta”. Rocío Hervella, CEO de la compañía palentina, asegura que siguen observando oportunidades de crecimiento y desarrollo. “Recordemos que el café es la segunda bebida más consumida a nivel global por detrás del agua y que los ciudadanos la consumen a diario, siendo EE UU de hecho uno de los mayores consumidores mundiales. Las ventas van en aumento y el potencial es creciente. Nuestro arancel era del 0%. Este incremento de aranceles supone pérdida de competitividad, al igual que poner en riesgo a clientes del mercado norteamericano, algunos de ellos muy estratégicos y de peso. Tenemos que intentar proteger los intereses de las empresas exportadoras de nuestro país y también de Europa”.
Para encarar esta situación, reconoce la importancia de estar informados en todo momento y analizar todos los movimientos de negociación para poder anticiparse y transmitirlo a los clientes. “Confiamos en que la UE pueda llegar a acuerdos con EE UU ya que creemos en el libre comercio, y más hoy en día, en el que no concebimos vivir sin comercio internacional. Estamos ya en contacto con las instituciones desde el día cero para que podamos actuar en conjunto y hacer más presión desde la industria en general. También para aunar fuerzas con la NCA (National Coffee Association de EE UU), que presentó también una solicitud formal a su administración”, puntualiza.
En su opinión, todo lo que suponga incertidumbre geopolítica y guerra comercial se traduce directamente en inestabilidad y fluctuaciones de mercados, siendo el café una materia que cotiza en Bolsa, con mucha volatilidad y que puede generar momentos convulsos, así como impactando al tipo de cambio que también se ve afectado por este motivo. “Pese a todo, Prosol es una empresa exportadora que ya vendió su primer kilogramo de café fuera de España, y cuyo espíritu emprendedor e internacional sigue siendo el mismo. No dejamos de innovar y de estudiar posibles mercados potenciales porque definitivamente es el camino”, apunta.
Somos Hijolusa

En la actualidad, la guerra arancelaria iniciada por EE UU no tiene un impacto directo en Somos Hijolusa. Sus empresas centran sus exportaciones principalmente en países europeos como Francia y Portugal, representando éstas sobre un 5 o 6% de su facturación total. La empresa está atenta a las dinámicas del comercio internacional y considera la diversificación de mercados como una estrategia clave para mitigar posibles riesgos futuros. “Dado que el país norteamericano no figura entre nuestros destinos de exportación actuales, los aranceles impuestos no afectan directamente a nuestras operaciones. No obstante, como defensores que somos de los productos de nuestro campo español, sentimos cierta preocupación por las medidas que se vienen anunciando durante las semanas pasadas”, asegura José Gómez, presidente de Somos Hijolusa, que ha adoptado una estrategia de crecimiento basada en la diversificación y la internacionalización.
La formación del grupo empresarial, que incluye a Patatas Hijolusa, Agrícola Villena y Natuber, ha fortalecido su presencia en el mercado nacional y ha sentado las bases para una expansión internacional más sólida. “Y seguimos impulsando proyectos de I+D+i y acelerando la conversión tecnológica de la compañía“, puntualiza.
Las firmas del grupo se enfocan en garantizar la calidad de sus productos, fomentar la innovación, promover una alimentación sana y equilibrada y mantener un firme compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa. “Estos pilares estratégicos son fundamentales para consolidar nuestra posición como líderes en el mercado nacional y expandirnos de forma ordenada y planificada en el ámbito internacional”, indica. Para 2025, Somos Hijolusa prevé un crecimiento sostenido en sus exportaciones, especialmente en los mercados europeos donde ya tiene presencia. La empresa continúa explorando oportunidades para expandir su alcance internacional, siempre alineada con sus valores de calidad, innovación y sostenibilidad.
TecoZam

Para Iván José Gómez Rojo, presidente del Grupo TecoZam, la guerra arancelaria emprendida por EE UU no va a afectar a esta constructora zamorana. “De momento no hemos cambiado la estrategia a corto plazo, vamos a ver cómo continúan los acontecimientos y si éstos empeoran o nos afectan, hasta la fecha no nos ha afectado nada, nos centraríamos en el mercado nacional como prioridad”, asegura. Precisamente comenta que sus exportaciones sólo se realizan a Europa. En cuanto a sus previsiones para 2025 en volumen de exportaciones y evolución respecto a 2024, las cifra en 30 millones de euros, por lo que se reducirán un 20% con esta situación.
Más información en el número de junio de la revista Castilla y León Económica