La factoría de Motores de Renault en Valladolid ha obtenido el Acuerdo de Fabricación para la nueva generación del motor K9, el Gen 6, un propulsor diésel que mantendrá al centro como “referente dentro del Grupo”, según explica la marca del rombo, que ha invertido cerca de 6 millones de euros específicamente en este proyecto para adaptar las líneas de montaje y de mecanizado de cárter, culatas, árboles de levas, cigüeñales, bielas y volantes.
El K9 Gen 6 es un motor de la gama Energy, un dCi 110 que se montará en vehículos de la gama Renault, Dacia y Nissan en Europa. Este propulsor se adapta a las nuevas normas medioambientales europeas Euro 6 y se enmarca dentro del proyecto global de fabricar productos ecológicos en el que está inmersa la factoría vallisoletana de Motores.
“La nueva generación del motor k9 forma parte de la estrategia downsizing puesta en marcha en los motores térmicos del Grupo con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 y consumos sin influir negativamente en las prestaciones del motor, asegurando así la movilidad sostenible y el placer de conducción”, añade Renault. Su consumo será de 4 litros por cada 100 kilómetros y las emisiones no superarán los 100 gramos de CO2 por kilómetro.
Fábrica estratégica
La factoría de Motores de Valladolid ha fabricado más de 20 millones de unidades desde 1965 y cuenta con 2.144 trabajadores. En la actualidad, además del propulsor diésel K9, la planta produce otros modelos de gasolina, como el K4 y el H4Jt.
En 2010, esta fábrica vallisoletana construyó el 35% de los motores del Grupo Renault, un porcentaje que la posiciona como una de las factorías más importantes en términos de volumen. Especializada en motores de alta tecnología, la planta exporta el 85% de su producción a más de 20 factorías de vehículos en el mundo.
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