La Fundación Santa María la Real se constituyó en 1994, aunque su origen se remonta 30 años atrás, cuando se creó la Asociación de Amigos del Monasterio para reconstruir el monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo (Palencia), y su objetivo es contribuir al desarrollo socioeconómico del territorio a través de la puesta en valor del patrimonio cultural, natural y social.
En este contexto es en el que se enmarca el diseño de un sistema de conservación preventiva de los conjuntos históricos, Monitoring Heritage System (MHS), basado en la colocación de sensores inalámbricos de gran precisión en distintos bienes monumentales para controlar sus parámetros ambientales y estructurales, así como su seguridad y eficiencia energética.
Salto cualitativo
“Este dispositivo representa un salto cualitativo en la conservación del patrimonio al adelantarse al deterioro y proponer un mantenimiento preventivo menos intervencionista, con medidas innovadoras, cuidadas y eficientes. No en vano, su aplicación exitosa en las iglesias románicas de la antigua Merindad de Aguilar de Campoo en las que interviene el Plan Románico Norte, le ha hecho merecedor del Premio Europa Nostra 2013”, asegura Juan Carlos Prieto Vielba, director general de la Fundación Santa María la Real, quien destaca que los sensores pueden determinar el diagnóstico e incluso activar un protocolo automático, remoto y en tiempo real.
Además, esta entidad, que cuenta con un presupuesto para 2013 de 5,3 millones de euros y una plantilla de 104 trabajadores, promueve junto con la corporación Init el primer centro de innovación y emprendimiento de España, Girolab, con el que pretende dinamizar el tejido económico, social y medioambiental del territorio Románico (norte de Burgos y Palencia y sur de Cantabria).
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