La subida del IRPF anunciada por el Gobierno se hará efectiva en las nóminas de este mes, lo que de media reducirá en 19 euros mensuales el sueldo de los españoles, cantidad que además se duplicará en febrero para compensar la retención no aplicada en enero.
Según el cálculo efectuado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), la merma en los salarios alcanzará los 222 euros de media al año, pues afectará también a partidas como las pagas extra, ya sean independientes o prorrateradas en la nómina.
Retención progresiva
No obstante, al ser el IRPF un impuesto progresivo, el impacto de esta subida se adaptará a los ingresos de cada trabajador. De este modo, los más de 9 millones de asalariados que se encuentran en el primer tramo de base liquidable, equivalente a un sueldo medio de 682 euros mensuales, apenas se verán afectados por esta medida, ya que la retención sólo subirá 2 euros al mes.
El impacto será mayor entre los 5 millones de empleados con ingresos mensuales en el entorno de los 1.550 euros, cuyo recargo alcanzará ya los 2 dígitos al rondar los 14 euros mensuales. Algo similar ocurrirá con casi 2 millones de profesionales del siguiente tramo, que cobran de media 2.370 euros mensuales, pues en su caso este recorte extra se elevará hasta los 41 euros.
La retención continuará en aumento hasta el punto de que los trabajadores con una nómina media de 14.500 euros euros deberán afrontar un descuento de 1.350 euros mensuales.
Las rentas medias, las más afectadas
José María Mollinedo, secretario general de Gestha, explicó que el aumento de la progresividad de esta medida ha puesto sobre la mesa que un 83,7% del IRPF lo declaran los trabajadores, desempleados y pensionistas, por lo que “el gran defecto de este impuesto es la escasa participación de las rentas del capital (un 6,6%) y la tremenda elusión de las grandes fortunas” (apenas un 0,7% de los contribuyentes declara ganar más de 120.000 euros al año).
“Como en las anteriores modificaciones del IRPF y del IVA aprobadas en 2010 y 2011, el ciudadano de a pie se convierte en el principal objetivo recaudatorio para reducir el déficit, en vez de centrar la investigación del fraude en las grandes fortunas y empresas, que suponen el 71,7% de la evasión total”, explica Mollinedo.
Por ello, Gestha propone como alternativas para cuadrar las cuentas públicas reducir en 10 puntos porcentuales la tasa de economía sumergida española, modificar el régimen de las SICAV y de las Sociedades patrimoniales para evitar la elusión, suprimir el régimen de los impatriados (la Ley Beckham, aún vigente para rentas hasta 600.000 euros) y evitar la práctica de los directivos de traspasar una parte de sus altísimas retribuciones a Sociedades. También considera prioritario crear un nuevo tipo impositivo de las empresas para los beneficios a partir del millón de euros, que tributarían al 35%.
Castilla y León Económica