Urcacyl celebró este lunes la gala La noche Blanca del ovino en la Cúpula del Milenio de Valladolid, una velada en la que entregó premios a la UME (premio a la Solidaridad), La Parrilla de San Lorenzo (Gastronomía), Javier Pérez Andrés (Comunicación), Félix Vicente Pastor (Emprendimiento), Luis Antonio Pedraza (Artista Musical), Daniel Mateo Angulo (Deporte), y a la Cátedra del Cooperativismo y la Economía Social (Formación y Divulgación), cuyos valores se sienten identificados con los cooperativistas.
María González Corral, consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta, clausuró este evento que congregó a más de 200 personas entre representantes de instituciones y de sector.
Castilla y León, a la cabeza del sector
Durante el acto, en el que se entregaron reconocimientos en 7 categorías, la consejera hizo un alegato en defensa de un sector que coloca a Castilla y León como la primera comunidad autónoma en producción de leche de oveja a nivel nacional y en carne de ovino; y que permite ofrecer al mercado 2 productos gastronómicos de una calidad excelsa, reconocidos con diferentes figuras de calidad diferenciada, como son el lechazo y el queso. Asimismo, ha reiterado el compromiso de la Junta con el sector y ha enumerado las principales medidas de apoyo puestas en marcha para consolidar su papel estratégico.
Cooperativas, el corazón del ovino
Fernando Antúnez, presidente de Urcacyl, señaló en su intervención que las cooperativas agroalimentarias son “el corazón del sector ovino en Castilla y León. A través de ellas, los ganaderos unen sus esfuerzos, mejoran su capacidad de negociación, aseguran la calidad de sus productos y contribuyen a mantener el tejido rural”.
Antúnez precisó que en momentos de cambio y de incertidumbre, “las cooperativas demuestran cada día que la unión hace la fuerza, que juntos somos capaces de producir con calidad, de innovar, de abrir mercados y de mantener viva la economía y el empleo en nuestros pueblos”.
Momentos difíciles y resistencia
El presidente de Urcacyl recordó que el sector ovino atraviesa momentos de especial dificultad, debido a los costes de producción, la falta de trabajadores y de relevo generacional, la competencia en los mercados o los efectos del clima, que ponen a prueba cada día la viabilidad de muchas explotaciones.
“Pero también sabemos que este sector ha demostrado siempre una enorme capacidad de resistencia, adaptación e innovación. Y que detrás de cada rebaño, de cada queso y de cada lechazo, hay personas que creen en lo que hacen, que trabajan con pasión y que aportan valor a toda la cadena agroalimentaria de Castilla y León”, enfatizó Antúnez, quien concluyó: “Nuestro compromiso, como cooperativas y como organización, es seguir defendiendo sus intereses y buscar nuevas oportunidades para que el ovino siga siendo un símbolo de calidad, tradición y sostenibilidad”.
Castilla y León Económica