Desde que se creara en 2017, el programa STEM Talent Girl, impulsado por la Fundación ASTI para fomentar las vocaciones científico-tecnológicas entre la población femenina, ha contado con la participación de más de 5.000 niñas y jóvenes de Castilla y León, una cifra que ha sido posible, como apuntan en la organización, gracias a la colaboración de la Consejería de Familia de la Junta de Castilla y León como partner estratégico de este proyecto que ya se ha convertido en referencia en España. Precisamente, el apoyo del Gobierno regional ha permitido desplegar esta iniciativa en todas las provincias de la comunidad autónoma.
Durante estos 4 años, más de 50 empresas e instituciones públicas han brindado su apoyo a este programa, aportando los recursos económicos y de otra índole necesarios para su desarrollo. Talleres, seminarios, webinars o masterclass han sido algunas de las iniciativas en las que han colaborado estas entidades de manera estrecha con la Fundación ASTI, movidas por un compromiso de impulsar el acercamiento de las jóvenes al mundo de la ciencia y de la tecnología.
El crecimiento experimentado por el programa, que ahora está implantado, además de en Castilla y León, en Cantabria y Madrid, ha permitido alcanzar numerosos acuerdos institucionales y con compañías de referencia en España, así como con asociaciones y colectivos que comparten similares objetivos. Uno de los más recientes ha sido la incorporación de STEM Talent Girl en la Alianza STEAM del Ministerio de Educación.
Programa pionero
STEM Talent Girl es el único programa de esta naturaleza que acompaña a las niñas en distintas etapas de su desarrollo hacia el mundo profesional, ofreciéndolas un conocimiento sobre las áreas científico-tecnológicas de la mano de casi 500 mentoras que les guían y orientan en la toma de decisiones relacionadas con sus estudios superiores. Para ello, son también fundamentales las sesiones de masterclass con profesionales de prestigio en el ámbito STEM, que con su ejemplo y experiencia ayudan a las alumnas a desmitificar la falta de capacidades o dificultades que pueden encontrar las mujeres para desempeñar su trabajo en disciplinas técnicas, tradicionalmente vinculadas a los hombres.
La apuesta de la Fundación ASTI por la tecnología ha servido para que niñas y jóvenes de otras partes de España y de fuera de nuestras fronteras puedan participar en sus actividades a través de una plataforma digital impulsada en colaboración con la Universidad Isabel I y dotada de los contenidos más avanzados, siempre con un prisma muy práctico a modo de laboratorio.
Más información en el número de abril de Castilla y León Económica