El primer Clase C que llevó el nombre C43 AMG fue en 1997, que injertó un V8 de 306 CV en el W202. Hoy todo el C43 de quinta generación de la Clase C esconde un 4 cilindros, la mitad de grande (¡2 litros!). Reducir el tamaño del motor y aumentar la eficiencia con grandes turbos no es nuevo, pero la reducción de tamaño definitivamente ha alcanzado un nivel extremo. Otro cambio radical desde los primeros Mercedes AMG: en los 90 sólo unos pocos logotipos discretos delataban su pedigrí. Hoy es todo lo contrario: una espectacular parrilla frontal y 4 salidas de escape para un 4 cilindros.
El motor de 2 litros va acoplado a una microhibridación de 48 V (con alternador-motor de arranque que permite un boost puntual de 14 CV) y, sobre todo, a un gran turbo eléctrico. En este propulsor, Mercedes no duda en precisar que el proceso técnico deriva de la Fórmula 1. Resultado: 408 CV.
Ventajas e inconvenientes
El principio no es nuevo, pero sí presenta ventajas muy concretas: al asegurar que el turbo esté constantemente cargado, el retraso se elimina casi por completo, ya sea acelerando a bajas revoluciones, acelerando o cogiendo velocidad. ¡El efecto es inmediato y formidable! El problema: la caja de cambios de 9 velocidades no siempre mantiene el ritmo, especialmente a velocidades moderadas. Demasiado par motor, demasiado pronto, para la transmisión, que duda entre segunda y tercera marcha y provoca algunas sacudidas. Todo se soluciona a velocidades ligeramente más elevadas. Es imposible competir con un 6 cilindros, mucho más silencioso y dócil a bajas revoluciones y furioso en las altas. El 4 cilindros puede retumbar y crepitar como un demonio, pero el empuje es más lineal que el antiguo V6.
El chasis bien construido proporciona una agilidad impresionante. La dirección a las cuatro ruedas y la tracción total hacen que uno se olvide del peso y el tamaño. De hecho, el chasis del C43 es fantástico. Sobre todo, porque el 4Matic está diseñado para favorecer la tracción trasera por defecto (31/69) y, por lo tanto, conserva un temperamento de tracción trasera, sin excesos y muy agradable. Ojalá la comodidad estuviera a la altura del resto (es durillo) y de su carrocería familiar. Sobre el papel, el C43 de 4 cilindros anuncia 198 g/km y 8,9 litros a los 100 km. En la prueba observamos unos 13 litros de media en conducción dinámica, nada mal dado nuestro ritmo. Su precio: la berlina, 89.000 euros; y el familiar, el modelo probado, de 94.450 euros.