Iberdrola registró un beneficio neto de 2.805 millones de euros en 2011, lo que supone un descenso del 2,3% con respecto al ejercicio anterior, según informó la eléctrica este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía atribuyó este retroceso a los saneamientos efectuados por valor de 402 millones de euros y al complejo entorno económico actual.
En todo caso, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 7.650,5 millones de euros, el mayor logrado en la historia del grupo y un 1,6% más que el año anterior, debido al buen comportamiento de los negocios regulado y renovable, que aportan un 51% y un 19% al total del negocio, respectivamente.
Esta evolución compensó el peor rendimiento del negocio liberalizado, que aunque aporta un 30% al Ebitda del grupo, registró una caída del 7,4%, hasta los 2.255,1 millones de euros. Esto se debe, señala la compañía, al “gran incremento de los tributos”, que en 2011 aumentaron un 50,1% respecto al ejercicio anterior.
Inversiones y crecimiento
Durante 2011 Iberdrola ejecutó inversiones por valor de 8.190 millones de euros, de los que 4.002 millones corresponden a inversiones orgánicas, con un 44% destinado al negocio regulado, un 39% a renovables, un 12% al negocio liberalizado y un 5% a otras áreas.
La compañía mantiene el dividendo y las perspectivas de crecimiento en torno al 5% del Ebitda para el período 2010-2012.
Europa Press / Castilla y León Económica