Pascual y el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) formalizaron la renovación de su acuerdo de colaboración para seguir impulsando el conocimiento técnico y agronómico en torno al cultivo de soja en la región. El acto de firma celebró en el complejo industrial de Pascual en Aranda de Duero (Burgos) con la participación de Jorge Llorente, viceconsejero de Política Agraria Comunitaria y Desarrollo Rural, y Óscar Hernández, director de Asuntos Públicos, Comunicación y Sostenibilidad de la compañía.
El convenio da continuidad a un trabajo conjunto iniciado en 2005 con especial foco en la caracterización de variedades de soja adaptadas al entorno agroclimático de Castilla y León, así como en la experimentación con diferentes manejos del cultivo prácticas agronómicas orientadas a la mejora de rendimientos y sostenibilidad.
Este documento, “que sirve para establecer el marco de una colaboración público-privada que venimos llevando a cabo desde hace varias campañas”, según manifestó el viceconsejero, contempla la realización de estudios agronómicos avanzados que ayuden a identificar aquellas variantes de soja de alta calidad con potencial para abastecer, con producciones de proximidad, tanto a la industria alimentaria como a la de piensos para animales.
Desde la Junta, que pone a disposición de esta alianza todo el conocimiento y personal especializado del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), se considera esta iniciativa como una oportunidad estratégica para el campo de la comunidad autónoma, “que ayudará a transformar el modelo agroalimentario regional hacia uno más sostenible, rentable y adaptado a los retos del futuro”.
Por su parte Hernández señaló que la colaboración público-privada refuerza el propósito de la compañía de Dar lo mejor, cerca de ti. “Esta iniciativa forma parte del compromiso de Pascual con la innovación y la sostenibilidad a lo largo de toda su cadena de valor, desde el origen hasta el consumidor final. La colaboración con Itacyl permite acelerar la transferencia de conocimiento técnico al sector agrario y explorar soluciones alineadas con las exigencias medioambientales y de mercado actuales”, dijo.
La soja representa una alternativa estratégica para la diversificación de cultivos en regadío, por su elevada capacidad de fijación biológica de nitrógeno, sus beneficios para la salud del suelo y su creciente protagonismo en la demanda de materias primas para la alimentación vegetal.
“El origen nacional aumenta el valor de los productos y abre nuevos mercados, lo cual beneficia a los agricultores nacionales como es el caso de Vivesoy, la única marca de bebidas vegetales con todos sus ingredientes procedentes de cultivos españoles”, indicó Hernández.
Innovación, sostenibilidad y valor añadido
Durante la campaña 2024, Itacyl y Pascual desarrollaron ensayos con más de 40 variedades de soja en el municipio salmantino de Arabayona de Mógica (Salamanca), evaluando tanto su rendimiento como su contenido proteico, clave para la industria alimentaria. Los resultados han sido prometedores, con variedades que superan los 5.000 kilogramos por hectárea y niveles de proteína superiores al 40%.
Esta iniciativa refuerza el posicionamiento de la marca de bebidas vegetales de Pascual, Vivesoy como la única 100% cultivada en España, certificada con el sello Origen Garantizado de Aenor, que reconoce la procedencia española de sus materias primas y su compromiso con la industria agroalimentaria española y con la producción sostenible y de proximidad.
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