Rocío Hervella, consejera delegada y cofundadora de la compañía palentina Prosol, especializada en la fabricación de productos solubles y cápsulas monodosis con una facturación de 91,5 millones, es desde junio presidenta de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL), la poderosa y prestigiosa asociación que agrupa ya a 165 sagas empresariales. Llega al cargo en una de las peores coyunturas por las que ha atravesado España en su reciente historia debido a la pandemia del coronavirus. Pero Hervella, una empresaria hecha a sí misma a quien nadie la ha regalado nada, no se amedrenta ante el reto y se marca unos ambiciosos objetivos para su mandato.
Licenciada en Derecho por la Universidad de Valladolid y con varios másters, Hervella tiene una amplia experiencia en el asociacionismo empresarial ya que, entre otros cargos, además de ocupar la vicepresidencia de EFCL, ha sido vicepresidenta de Internacionalización, I+D y Formación en la Federación Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y es miembro de la Junta Directiva del Círculo de Empresarios, del Consejo Territorial de CaixaBank en Castilla y León y del patronato de la Fundación CRE100DO, aparte de ocupar la presidencia de la Asociación Española del Café (AECafé). En opinión de Hervella, ante la gravedad de la situación sanitaria y económica es el momento “para promover soluciones desde el asociacionismo, ahí es donde estará la Empresa Familiar de Castilla y León, porque de cómo afrontemos esta crisis dependerá nuestra sostenibilidad, nuestra competitividad y nuestra legitimidad social”.
PREGUNTA: Su mandato como presidenta de EFCL se inicia en un período convulso debido a la crisis del Covid-19, ¿cuáles son sus principales objetivos para estos próximos 2 años?
RESPUESTA: Hoy el mundo está viviendo una transformación profunda y vamos a tener que ser anticipativos y muy rápidos, y Empresa Familiar de Castilla y León siempre ha demostrado su capacidad de adaptación. Durante este bienio trabajaré para consolidar las líneas de trabajo tan exitosamente desarrolladas por mis antecesores, en especial por el más inmediato, César Pontvianne, que ha realizado un gran trabajo. Así, impulsaremos el Plan de Dinamización y Crecimiento, hoy tan necesario para inyectar liquidez. Además, activaremos nuevos proyectos. Por ejemplo, lanzaremos un exhaustivo plan para que se nos perciba como empresas seguras, y otro orientado al desarrollo de la digitalización de nuestras empresas, sobre todo a través de la formación en nuevas capacidades de los jóvenes.
P: ¿Qué supone para usted presidir esta asociación?
R: Es un verdadero orgullo. Mi vinculación con la Junta Directiva de la Asociación comenzó con la presidencia de Gerardo Gutiérrez, al que tuve el honor de acompañar como vicepresidenta en el lanzamiento del Plan Estratégico, hoy aún vigente, y con la gestación y puesta en marcha del Fórum Junior, hace ya 8 años. Es una grandísima responsabilidad, emocionante y reconfortante, poder presidir una asociación donde se dan cita tantas familias, tantos grandes empresarios, tanto talento y tanta buena gente comprometida con esta tierra.
P: ¿Qué consejos le han dado sus predecesores?
R: Muchos y buenos, desde la experiencia y desde el cariño. Los anteriores diez presidentes han construido lo que hoy representa Empresa Familiar de Castilla y León, un ejemplo respetado y admirado que, sin exageraciones, es una referencia en el Instituto de la Empresa Familiar.
Actuaciones en 2020
P: De cara al resto de 2020, ¿qué actuaciones se plantea EFCL?
R: Va a ser un período intenso y crítico. Durante estas pasadas semanas de pandemia, la asociación ha estado muy activa respaldando la adaptación al nuevo escenario y para este segundo semestre nos centraremos en seguir ofreciendo a nuestros socios apoyo, soporte y asesoramiento ante los principales contratiempos que el Covid-19 les vaya planteando, impulsaremos la recuperación e intentaremos anticipar el escenario de 2021 para poder recuperar la actividad económica cuanto antes. En estos días lo he subrayado muchas veces, pero creo que éste es más que nunca un momento para estar juntos, para arrimar el hombro y para promover soluciones desde el asociacionismo, ahí es donde estará la Empresa Familiar de Castilla y León, porque de cómo afrontemos esta crisis dependerá nuestra sostenibilidad, nuestra competitividad y nuestra legitimidad social.
P: EFCL realiza una importante labor trasladando a los jóvenes los valores de las empresas familiares, ¿cómo juzga esta iniciativa?
R: El Fórum es, sin lugar a dudas, uno de los grandísimos aciertos de esta asociación, tanto para los jóvenes como para los niños, en especial a través del Fórum Junior conseguimos acercar el emprendimiento a los niños. Nuestra asociación también ha sido pionera en la implantación de otra iniciativa innovadora que nos ha permitido mostrar a los escolares de nuestra comunidad autónoma la realidad de nuestras empresas y nuestros valores a través de sus docentes, como es el programa Empresa Familiar en las aulas, que se ha trasladado a otras comunidades autónomas, y en el que aspiramos a seguir avanzando y profundizando con la colaboración de la Junta. La respuesta ha sido sobresaliente.
P: Otro aspecto clave es la preparación de los miembros de las empresas familiares, ¿qué actividades realizan al respecto?
R: Ellos son el presente y el futuro. El Fórum de Jóvenes EFCL es un programa que ya tiene mucha experiencia y está totalmente consolidado, tanto es así que el año que viene cumplirá 20 años. Durante estas dos décadas, las generaciones más jóvenes de las empresas familiares lo han ido alimentando para enriquecerlo y hoy muchos de sus participantes ya están al frente de sus empresas familiares. De hecho, mi predecesor, César Pontvianne, fue uno de los presidentes que ha tenido el Fórum en estas dos décadas.
Ideas para afrontar la crisis
P: En una situación tan difícil como en la que nos encontramos, ¿qué mensaje quiere transmitir a las empresas familiares de la región?
R: Compartiría 4 ideas. La primera ya la he anticipado: es tiempo del asociacionismo. La segunda, ahora más que nunca tenemos que aplicar la ejemplar genética de adaptabilidad y solidez de las empresas familiares. La tercera, que este tsunami no saque de nuestra brújula nuestros valores, nuestra esencia y, finalmente, que vivimos en una comunidad autónoma donde las crisis siempre llegan y se van más tarde, pero donde disfrutamos de estabilidad política, de un formidable apoyo social y donde la gente sabe bien lo que es remangarse, embarrarse y ponerse a tirar del carro.
P: Como mujer empresaria, usted ha defendido la meritocracia para que las féminas ocupen puestos de responsabilidad en las empresas. ¿Cómo juzga las normativas que exigen un porcentaje mínimo de mujeres en los consejos de administración?
R: Las fórmulas matemáticas en las capacidades no entran en juego, por lo que aplicarlas en cualquier aspecto de la igualdad me parece un gravísimo error, un parche y, desde luego, para nada una solución. Lo que sí apoyo firmemente es que no debemos tener que elegir entre empresa y familia, y para revertir esta situación se requieren en nuestra sociedad modificaciones estructurales y educativas que permitan que todos tengamos las mismas oportunidades en todos los aspectos de la vida.
P: ¿Cree que el papel de las empresarias y directivas tiene suficiente visibilidad en la sociedad?
R: Creo que empiezan a tenerla y es algo que podemos impulsar entre todos los agentes a través del ejemplo y de la comunicación en el caso de las empresarias y directivas, por lo tanto el papel de los medios es esencial para avanzar más rápido.
P: La crisis del Covid-19 ha sido un terremoto que ha asolado tanto a la sociedad como a la economía, ¿cómo ha afectado a las empresas familiares de Castilla y León?
R: Nunca antes un tercio de la población estuvo confinada en sus casas durante semanas. El tsunami ha sido global y ha impactado financiera, laboral y legislativamente en todas las empresas, por supuesto en el corto, pero también en el medio plazo. Es verdad que con efectos diferentes dependiendo de los sectores, también con diferencias cuantitativas, pero nadie se ha librado, las consecuencias han sido muy duras para todos por su imprevisibilidad y profundidad.
Apoyos a los asociados
P: ¿Qué medidas ha tomado EFCL para ayudar a sus asociados?
R: Múltiples, enfocadas a través de encuestas que hemos ido haciendo para conocer los temas clave y plasmadas en un Plan de Acción específico. Por citar sólo algunas, se ha continuado con el Plan de Dinamización y Crecimiento y se han promovido las acciones de liquidez en colaboración con la Junta de Castilla y León facilitando el apoyo para la concesión de avales. También hemos ofrecido el asesoramiento de nuestros ex presidentes a los socios y se les ha prestado asesoramiento en materia de ERTES y aspectos legales ante los imprevistos e imprecisos impactos normativos. Además, hemos promovido el apoyo social a través de acciones colectivas de donaciones a entidades, como ha sido la destinada al Banco de Alimentos, y hemos iniciado una colaboración con todas las asociaciones territoriales de empresa familiar a través de webinars para conocer las mejores prácticas de los distintos sectores. Igualmente importante es la campaña de comunicación que vamos a desarrollar junto al Instituto de la Empresa Familiar, para hacer llegar a la sociedad la necesidad de la empresa familiar para la salida de la crisis.
P: ¿Qué acogida han tenido?
R: Los asociados a través de las propias encuestas las están evaluando muy positivamente y la sociedad creo que también.
P: En este momento, el apoyo de las administraciones a las empresas es clave, ¿cómo valora las medidas tomadas por el Gobierno de España?
R: Ha faltado la anticipación, la planificación necesaria y el conocimiento específico tanto del problema como para gestionar la crisis. Ha faltado la colaboración con los agentes económicos y sociales, lo que se ha traducido en una falta de implementación de las medidas adecuadas para atajar la crisis en el menor tiempo posible y, por lo tanto, una prolongación evitable del confinamiento que, en gran medida, habría reducido el impacto tanto sanitario como económico como hemos comprobado en otros países, como Alemania, Corea del Sur o Islandia. Además hemos realizado tres encuestas entre nuestros socios y en la última la valoración del Gobierno central es de 1,94 sobre 10 y recoge que, al menos, el 20% de las empresas que han presentado ERTES indican que sus trabajadores no han cobrado del SEPE.
P: ¿Y por la Junta?
R: La impresión generalizada es que la Administración regional ha mostrado cercanía y capacidad de diálogo. Sin embargo, en la última entrega de las 3 encuestas los socios de Empresa Familiar valoran con un 3,2 sobre 10 la actuación del Ejecutivo autonómico. Más de un 82% de los encuestados demanda medidas fiscales y más del 70% medidas de financiación y liquidez. Además, la acción de la Junta en la aplicación de los protocolos de prevención no ha sido eficiente, lo que como también refleja la encuesta, ha supuesto un incremento muy considerable del absentismo.
P: ¿Cuáles son las principales reclamaciones de EFCL en este sentido?
R: Desde Empresa Familiar de Castilla y León reclamamos en primer lugar medidas de prevención para asegurar la salud de nuestros colaboradores en el desempeño de su trabajo y en segundo término medidas de apoyo financiero para poder pasar esta travesía tan difícil, en especial medidas de liquidez, fiscales y de apoyo a nuestros trabajadores.
P: ¿Cuál es el papel de las empresas familiares para paliar el efecto de la crisis del Covid-19?
R: Las empresas familiares nos hemos retratado desde el primer minuto del primer día de la pandemia. Ha habido campañas muy potentes que han demostrado la responsabilidad, el compromiso, la solidaridad y el servicio que hemos prestado. Hemos asumido grandes sacrificios para intentar mantener el empleo, que es la principal fuente de riqueza de una sociedad moderna. Hemos dado lo mejor de nosotros con un esfuerzo personal y de nuestros equipos, absolutamente descomunal. Puede que hayamos flaqueado en algún aspecto, pero le aseguro que, literalmente, nos hemos dejado el pellejo conscientes de que nuestra gente y nuestro país nos necesitaba y la empresa familiar no podía defraudarles.
Lobby
P: La asociación ha logrado convertirse en un importante lobby en Castilla y León, ¿qué metas se marca en este campo?
R: La palabra lobby parece que siempre tiene cierta carga peyorativa en España, no así en Bruselas, por ejemplo. Nosotros desde la asociación hemos trabajado siempre duro, con perseverancia y con argumentos para que la empresa familiar ocupe el lugar que se merece y que viene avalado por las cifras que acreditamos los 165 socios de la asociación, que representamos casi el 20% del PIB regional y el número de nuestros trabajadores equivale al 10,5% de la población ocupada del sector privado. Lógicamente, con estos datos somos un referente de la sociedad civil de Castilla y León y por ello queremos tener un papel activo y que nuestra opinión sea escuchada y tenida en cuenta ante la toma de decisiones que afecten a nuestro futuro.
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