Entre las posibilidades que la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial de la Junta pone a disposición de las empresas de Castilla y León se encuentran los fondos captados del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y del Ministerio de Economía y Competitividad. “El objetivo de estas líneas es complementar el catálogo de productos de las entidades privadas para, por un lado, atraer proyectos de envergadura a Castilla y León y, por otro, que las compañías de la región crezcan”, explica Beatriz Casado Sáenz, directora general adjunta de esta sociedad dependiente de la Consejería de Economía y Empleo.
Las líneas correspondientes al BEI, que suman un montante de 21,4 millones en 2013, están destinadas a financiar inversión y el circulante asociado y cuentan con unos costes de euríbor a seis meses más el 2%. Pueden acceder a esta partida nuevas inversiones, ampliaciones y mejora de instalaciones por un importe de entre 600.000 euros y 10 millones de euros, de los que se financia un máximo del 70%, correspondientes a activos tangibles (salvo terrenos) e intangibles, así como el incremento de circulante permanente.
Con un plazo de carencia de 2 años, el período de amortización es de entre 24 meses y 120 meses, con las comisiones de apertura y estudio bonificadas en su totalidad. El balance del pasado ejercicio contempla la aprobación de 36 operaciones que recibieron 12,5 millones de euros para unas inversiones globales de 18,8 millones de euros.
Innovación
Además, a través de un acuerdo de la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial con el Ministerio de Economía y Competitividad, las empresas de Castilla y León pueden acceder a préstamos para proyectos de innovación con un importe mínimo de 20.000 euros (que es de 10.000 euros en los programas de internacionalización) y máximo de 900.000 euros a un interés fijo anual de 1,5%, con una carencia de dos años y un plazo de amortización de seis años para los préstamos inferiores a 75.000 euros y un tope de 10 años para el resto.
“A estos programas hay que sumar otras fórmulas de coinversión en colaboración con otras entidades públicas y el trabajo que realizan los business angels de la Red Bancal para maridar a inversores y emprendedores”, detalla Casado Sáenz.
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