La complicada situación económica que atraviesa España y el elevado número de desempleados hace que la competencia entre éstos sea cada vez mayor a la hora de buscar un trabajo y que las empresas ya no sólo consideren el currículum vitae de los candidatos y sus años de experiencia, sino que prioricen también los valores personales que el aspirante puede aportar al negocio. Los 10 más importantes, según un informe del Grupo Constant, son los siguientes:
1. Compromiso. Con la empresa y con los proyectos en los que se trabaja.
2. Responsabilidad. A la hora de realizar las tareas con el objetivo de optimizar la gestión del tiempo.
3. Implicación. Con la filosofía, la misión y los valores de la empresa. Cada vez toma más fuerza la capacidad de trabajar como un equipo: ‘Si la empresa gana, ganamos todos’.
4. Actitud positiva. Transmitir ilusión por los proyectos en los que participa.
5. Proactividad. Tomar la iniciativa, emprender acciones y asumir la responsabilidad de que las cosas sucedan sin dejar que el entorno influya negativamente.
6. Adaptabilidad. Tanto al contexto coyuntural actual como a los cambios que puedan producirse a nivel interno en la empresa en función de las necesidades de ésta.
7. Interés. Por el puesto de trabajo al que se está optando y por la empresa en sí. Buscar información sobre la empresa antes de la entrevista es una práctica cada vez más recomendada por los seleccionadores de personal.
8. Especialización en nuevas tecnologías. En un entorno en el que Internet, las redes sociales y las nuevas tecnologías tienen tanto peso, mostrar conocimientos específicos es un punto a favor para los candidatos.
9. Sinceridad. Mentir en el currículum vitae y en la entrevista personal puede hacer perder una buena oportunidad de encontrar empleo.
10. Empatía. La capacidad de mostrar cercanía y comprensión con el resto de compañeros de trabajo ayuda a crear un clima laboral favorable.
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