Leticia García, consejera de Industria, Comercio y Empleo de la Junta, señaló que las “empresas son la fortaleza de la región”, durante el Acto de Apertura del Curso Económico de Castilla y León 2025 organizado este jueves por la Cámara de Valladolid bajo el lema La fuerza que nos mueve.
Asimismo, la consejera destacó que la comunidad autónoma cuenta con un tejido empresarial fuerte y un talento muy cualificado, a lo que sumó las ventajas de la colaboración público privada. Además, enumeró los rankings que encabeza la región, entre los que comentó los resultados positivos en empleo, crecimiento industrial, generación de energías renovables y exportaciones, entre otros. “Los responsables de estos excelentes resultados son las empresas y los trabajadores de Castilla y León. La Junta sólo apoya a los negocios y busca las condiciones más favorables para apoyar a nuestro tejido empresarial”, afirmó.
En su intervención, detalló los retos a los que se enfrentan los empresarios, tanto en referencia a la “complicada situación internacional”, como a las “amenazas que llegan desde dentro del país” y mencionó la alta carga fiscal, inseguridad laboral, deficientes infraestructuras físicas y energéticas e incertidumbre, entre otras. Ante esta coyuntura, García destacó que el Gobierno regional “ofrece estabilidad y reconocimiento a las empresas, además de financiación y apoyos para el crecimiento y la cualificación del talento”.
Sistema cameral
En el Acto de Apertura del Curso Económico, Víctor Caramanzana, presidente de la Cámara de Valladolid, se refirió al “momento complejo y desafiante” que atraviesan las empresas, con un escenario que exige “capacidad, estrategia, adaptación y unidad”. Así, comentó las ventajas del sistema cameral, al que calificó como “la fuerza que nos une, sobre todo a las pymes”.
Caramanzana detalló los factores a los que se enfrenta las empresas, como los altos costes energéticos y laborales y la dificultad para acceder a perfiles laborales especializados; así como los principales retos a los que deben enfrentarse, entre los que mencionó el crecimiento empresarial ante una economía atomizada, la mejora de la productividad y la internacionalización.
Por último, el presidente de la Cámara de Valladolid anunció la celebración en octubre de 2026 en esta ciudad del encuentro de la Asociación Iberoamericana de Cámaras de Comercio, al que definió como “uno de los principales foros de conocimiento empresarial”.
Tejido empresarial ibérico
Por su parte, Antonio Calçada, vicepresidente y director general de la Fundación Repsol, realizó un “análisis realista de una Europa que ha perdido décadas en un entramado de políticas, burocracia y funcionariado; y que se ha desposicionado y ha perdido capacidad industrial e independencia energética”.
En su opinión, la Península Ibérica tiene una gran oportunidad de desarrollo económico si las empresas de España y Portugal trabajan juntas. Así, en el ámbito energético, considera que ambos países de manera conjunta pueden ofrecer una solución a la dependencia europea del gas procedente de Rusia; destacó la gran red de infraestructuras portuarias; y recordó que el peso de la economía ibérica supera a la francesa. De igual modo, apuntó las posibilidades que ofrecen los mercados africano y americano a las empresas españolas y portuguesas.
En cuanto a la transformación energética, Calçada señaló que se trata de una transición imparable, pero añadió: “la industria se va a transformar, pero con tiempo. En el corto plazo tenemos que ver qué podemos hacer con lo que tenemos, de acuerdo con la sociedad y la tecnología, no la ideología”.
Gestión del talento
Alberto Cagigas, director de Castilla y León Económica, felicitó a la Cámara de Valladolid por relanzar el Club Cámara, al que la revista pertenece desde el pasado mes de septiembre, y que se está consolidando como un foro empresarial con el objetivo de generar oportunidades de negocio para sus socios.
En su intervención, apuntó: “algo se está haciendo mal cuando en Castilla y León tenemos más de 12.000 vacantes de empleo sin cubrir, a la vez que existen más de 98.000 parados. Es más, el pasado mes de septiembre la Cámara de Comercio de Valladolid y la Universidad de Valladolid presentaron el ‘Estudio de Necesidades Formativas de las Empresas de Valladolid’, entre cuyas conclusiones quiero destacar que el 88% de las empresas consultadas afirma haber tenido problemas significativos para cubrir vacantes en los últimos 2 años”.
Además, Cagigas destacó que “la actual tasa de absentismo laboral es inasumible” y detalló que en Castilla y León este índice alcanza el 7%. “Este mismo mes hemos conocido que el absentismo laboral supone un coste superior a los 30.000 millones de euros anuales, de los cuales más de 14.000 millones recaen directamente en las empresas y 15.600 millones en la Seguridad Social”, concluyó.
Castilla y León Económica