A pesar del entorno económico desfavorable del país y la crisis generalizada del sector agropecuario, el término que mejor define el año 2011 de Cobadú es el crecimiento. No en vano, la cooperativa zamorana cerró el ejercicio con una facturación global que rondó los 210 millones de euros, un 17% más que en 2010; y sumó más de 500 socios hasta alcanzar los 11.700, una cifra muy alejada de los 380 con los que inició su andadura hace casi 3 décadas. También aumentó sus fondos propios hasta los 25 millones de euros.
Aunque su actividad principal es la venta de pienso y materias primas, con alrededor de 400.000 toneladas, otras como la recogida de cereal, oleaginosas y proteaginosas -que fue de 232.362 toneladas al final de la campaña-, la comercialización de suministros agrícolas y ganaderos y las ventas de animales en el área de ganadería han hecho de la cooperativa una de las mayores y más diversificadas en el ámbito nacional.
Integración de cooperativas
“Si bien Cobadú empezó como una empresa ganadera y ésta sigue siendo su principal línea de negocio, la continua ampliación y la integración de nuevas cooperativas han derivado en una diversificación muy importante de sus actividades, que ascienden en consonancia con su crecimiento“, aseguran sus responsables.
En este sentido, ha apostado también por la I+D+i como herramienta para situarse a la cabeza de su sector. Por ello, ha llevado a cabo proyectos sobre la influencia de la fibra dietética en alimentación monogástrica, el enriquecimiento de paja de cereal con sosa cáustica y glicerina y la fertilización en las zonas adehesadas de las provincias de Salamanca y Zamora. Además, ha desarrollado nuevas técnicas y procesos de fabricación de piensos compuestos para rumiantes y de un nuevo sistema para asegurar la trazabilidad en la elaboración de piensos.
Castilla y León Económica
