El número de parados inscritos en las oficinas de Empleo de Castilla y León en diciembre de 2011 ascendió a 208.475, lo que supone un incremento interanual del 7,13% (13.866 desempleados más que en el mismo mes de 2010) y del 2,41% en comparación con el mes anterior (4.907 personas más), según datos de la Dirección General de Estadística.
En comparación con el mismo mes del año pasado, Segovia (12,68%) y Soria (9,58%) fueron las provincias con mayores alzas en el volumen de parados, seguidas por Ávila (8,73%), Burgos (8,05%), Zamora (7,28%), Valladolid (6,93%), Salamanca (6,64%), León (5,39%) y Palencia (4,73%).
Con estas variaciones, Valladolid encabeza el listado de provincias con más parados en diciembre de 2011 (45.422 personas), seguida por León (40.001) y Salamanca (32.134). A continuación se sitúan los 28.011 desempleados de Burgos, los 16.509 de Zamora, los 16.293 de Ávila, los 13.020 de Palencia, los 11.229 de Segovia y los 5.856 de Soria.
Sectores económicos
La agricultura fue el sector económico más afectado en comparación con diciembre de 2010, al incrementarse el desempleo en un 13,93%, hasta los 8.767 parados. También elevada fue la destrucción de empleo en la construcción (7,87% más de paro, hasta las 39.849 personas) y en los servicios (7,85%, hasta las 107.742 personas).
El incremento del desempleo en la industria fue del 5,02%, hasta alcanzarse la cifra de 25.406 parados en este sector; mientras que en el colectivo sin empleo anterior el alza interanual fue del 3,2%, con 26.711 personas sin empleo.
Contratación
En paralelo, Castilla y León registró la firma de 42.623 contratos en diciembre de 2011, un 6,95% menos que hace un año. Del total, 39.671 eran de carácter temporal y tan sólo 2.952 indefinido.
Posición “razonable” de Castilla y León
Begoña Hernández, viceconsejera de Política Económica, Empresa y Empleo de la Junta de Castilla y León, consideró tras conocer estos datos que la región mantiene una posición “muy razonable” en el marco nacional en lo referente al empleo en términos anuales, si bien reconoció que el balance de diciembre es “negativo”, algo habitual debido a la estructura productiva de la comunidad autónoma.
A su juicio, la elevada cifra de desempleados del último mes de 2011 tiene una “relación directa con el componente estacional por la finalización de tareas del campo”, casi al mismo tiempo en que han finalizado muchos contratos en el sector de la construcción, uno de los que más aporta al paro, argumentó.
Objetivo prioritario
En paralelo, la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) solicitó que la creación de empleo sea el “objetivo prioritario” de las negociaciones actualmente abiertas entre los agentes económicos, sociales y políticos de Castilla y León.
“Habría que dejar en segundo plano otras cuestiones no menos importantes para avanzar en la mejora del panorama socio-económico, así como fijarse como objetivo prioritario la creación de empleo sin la que la situación de la comunidad autónoma podría empeorar aún mas durante los meses sucesivos”, expuso la organización a través de un comunicado.
Castilla y León Económica / Europa Press
SALARIO MÍNIMO
Es posible que haya que tomar muchas medidas de ajuste para tratar de arreglar lo que el despilfarro, la negligencia e incompetencia de nuestros políticos, banqueros, usureros y demás entusiastas partidarios de las políticas neoliberales, han causado en nuestra economía. Pero, seamos serios y tratemos de actuar contra las verdaderas causas y los verdaderos culpables que nos llevaron a esta situación. Porque si todas las medidas que va a tomar el nuevo gobierno van a ser como la de congelar el salario mínimo, mucho me temo que tenemos crisis para rato. Esta medida, además de ser injusta, cínica e inmoral, es ineficaz para dinamizar la economía y estimular el mercado de trabajo.
Propongo a los políticos que han tomado esta medida, a los empresarios, banqueros y a todos aquellos que viven con ingresos de 5000 euros en adelante, que bajen de la nube donde han parido la brillante medida y prueben a vivir con esos 600 míseros euros. Tras haberlo comprobado, regresen ustedes otra vez al “Limbo”. Seguro que entonces, se darán cuenta de lo inconveniente de esta ilícita congelación salarial.