España es el país europeo que más autónomos perdió en los 9 primeros meses de 2011, con un descenso de 101.200 trabajadores por cuenta propia (3,4% menos que en 2010), según los datos de Eurostat recogidos por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
La organización subraya que el número de autónomos en Europa creció en 21.300 personas entre enero y septiembre del pasado año, un 0,1% más que en el mismo período del año anterior, ritmo que contrasta con los crecimientos registrados en países como Alemania (3,8% más), Reino Unido (2,5%), Francia (1,9%) y Holanda (1,7%).
“Mientras en los principales países europeos se han tomado las medidas necesarias para paliar la sangría de autónomos, y están logrado que el autoempleo se convierta en una salida eficaz para reincorporarse al mercado laboral, España continúa perdiendo autónomos, tanto empleadores como no empleadores”, lamenta Lorenzo Amor, presidente de ATA.
Europa Press / Castilla y León Económica
