Enrique Morell, titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Palma, decretó este jueves la prohibición de salir del territorio nacional y la obligación de comparecer cada 15 días en dependencias judiciales a los 6 hijos varones del empresario José María Ruiz-Mateos, a raíz de la denuncia interpuesta contra ellos por la familia mallorquina Radó como por presuntos delitos de estafa, falsedad en documento mercantil y estafa procesal.
El juez adopta estas medidas cautelares a petición del fiscal anticorrupción de Baleares Juan Carrau, después de que los 6 imputados prestasen declaración durante toda la mañana en los Juzgados de Vía Alemania.
De forma paralela, el magistrado citó para el próximo día 24, por estos mismos hechos, al patriarca de la familia y fundador de Nueva Rumasa, quien no compareció este jueves en Palma a pesar de que estaba citado en el marco de otra causa.
En concreto, la familia Radó estima que Nueva Rumasa le adeuda 7,34 millones de euros por la compra de las acciones que poseía en las sociedades que explotan 2 hoteles Beverly.
Europa Press