‘Sentido común sanitario’, opinión de Vicente Villagrá, presidente del Consejo Regional de Cámaras

Vicente Villagrá, presidente del Consejo Regional de Cámaras de Castilla y León.
Vicente Villagrá, presidente del Consejo Regional de Cámaras de Castilla y León.

Vicente Villagrá, presidente del Consejo Regional de Cámaras de Comercio e Industria de Castilla y León, analiza en este artículo la próxima implantación del céntimo sanitario para gravar el consumo de carburantes en la región, una medida que considera “razonable si se implanta con sentido común” pero que a su juicio debe ir acompañada de otras fórmulas para financiar la sanidad pública, como el copago “sin que nadie se quede sin la debida cobertura”.

SENTIDO COMÚN SANITARIO

“Ateniéndome al enunciado de este texto, creo que antes de nada es obligado mi más profundo reconocimiento a la calidad de nuestra Sanidad y, al tiempo, expresar mi más sincera felicitación a los magníficos profesionales que la hacen posible, razones que en sí mismas, calidad y profesionalidad, nos deben de llevar para darles continuidad buscando la mayor eficiencia, racionalizándola e implantando las soluciones que permitan financiarla.

El denominado céntimo sanitario pudiera ser una fórmula razonable si se implanta con prudencia y con sentido común. Siendo vecinos de nueve comunidades autónomas, donde el céntimo sanitario o no está implantado o es menor que la previsión que contempla el Gobierno de Castilla y León me lleva a plantear que, en todo caso, la introducción del céntimo sanitario en nuestra región debe introducirse por etapas.

Implantación gradual

Así, para la primera etapa, propongo que el 1 de marzo solamente la tasa alcance la mitad de lo previsto por el Gobierno regional, esto es 2,4 céntimos, devolviendo al sector de transportes y al colectivo de profesionales vinculados a los servicios públicos de taxi esa misma cantidad recaudada y que, por lo tanto, no se vean afectados.

Si en otras comunidades como País Vasco, Cantabria, La Rioja, Aragón y Navarra no es de aplicación el céntimo sanitario; en Galicia se aplica por valor de 1,2 céntimos; en Asturias 2,0; en Madrid 1,7; en Extremadura 1,20 y en Castilla la Mancha 2,4, coincidirán conmigo que en Castilla y León el céntimo sanitario no puede alcanzar 4,8. Sólo cuando las demás comunidades autónomas lo aplicaran al mismo nivel que prevé aplicar el Ejecutivo regional se debería alcanzar la segunda etapa que propongo que entonces sí servirá de 4,8 céntimos y, lógicamente, también devolviendo íntegramente al sector del transporte. De esta manera se alcanzaría la armonía que entiendo que es deseable.

Tenemos que tener en cuenta la inmensa capacidad de carga de los depósitos de combustible que tienen los camiones de gran tonelaje, vehículos que cargarían combustible fuera de nuestra autonomía, dejando de ingresar la Junta el 58% sobre el impuesto especial sobre los hidrocarburos que es 3,17 euros a lo que habría que sumar el 50% del IVA, actualmente en un 18%. La situación es clara;  todo parece apuntar que pudiera producirse una fuga en el repostaje que conllevaría la fuga de muchos litros de combustible y en vez de ganar recaudación la perderíamos. El tiro nos saldría por la culata.

Sería conveniente implantar el céntimo sanitario gradualmente y con acierto desde un primer momento y no dar un paso, a mi juicio, desatinado que seguramente nos llevaría a tener que rectificar y ello habiendo producido un daño en las empresas de Castilla y León, que al menos temporalmente conllevaría un retroceso de la economía.

Todos recordamos la unidad de acción con la que desde nuestra comunidad autónoma actuamos frente a las vacaciones fiscales de nuestros vecinos vascos. Suponía sencillamente rebajas de impuestos respecto a los que teníamos el resto de los españoles. Y no sería consecuente ni lógico después de haber ganado ese pleito producir ahora un efecto similar provocado por nosotros mismos (cobrar aquí más de lo que cobran nuestros vecinos). No, no sería inteligente. Si no actuamos en sintonía con los que nos rodean, nuestra productividad y la recaudación podrían decaer con incidencia en nuestras empresas  y en los ingresos de la comunidad autónoma.

Parece razonable pedirle al Gobierno de la región que inicie tan solo la primera etapa y espere acontecimientos para asegurar esa armonía con otras comunidades autónomas de las que antes hablaba.

Esfuerzo temporal y colectivo

Retomo el reconocimiento que hacía al principio de estas reflexiones al sistema sanitario y a sus profesionales, somos conscientes de que la suma de la reducción del 5% que hizo el Gobierno anterior se le une ahora el aumento del IRPF y la ampliación de la jornada con lo que eso supone son demasiadas cosas juntas pero debemos pedirles además un sacrificio temporal porque en momentos como este, todos tenemos que arrimar el hombro. Vuelvo a repetir que su comportamiento siempre ha sido ejemplar y que de igual manera que ahora se les pide un sacrificio en su remuneración debemos de adquirir también el compromiso de compensar por esta misma vía su esfuerzo cuando vuelva a respirar la economía. Entre todos debemos buscar cómo racionalizar mejor la administración de la Sanidad.

En todo caso una Sanidad como la nuestra, de excelente calidad, requiere de muy importantes recursos que es necesario encontrar no sólo en los de la Administración Pública sino también en cada uno de sus usuarios a precio cero para los usuarios la demanda es infinita y tenemos que buscar fórmulas que permitan reducirla.

Copago

A día de hoy la Sanidad sigue siendo deficitaria, pese al enorme esfuerzo de las arcas públicas para financiarla a través de las cuotas de la Seguridad Social. Con un esfuerzo de una parte la sociedad podríamos reducir de forma importante ese déficit y contribuir a su sostenimiento introduciendo la fórmula del copago.

Quede bien claro que sostengo con firmeza que aquellas personas cuyos recursos sean escasos deben de tener sanidad gratuita siempre, que nadie se quede sin la debida cobertura, pero quienes puedan deben de contribuir en la medida de sus posibilidades a sostener unos costes necesarios mínimos que además actuarían como disuasorios; por ejemplo pagar las comidas como si se comiera en casa o las propias recetas.

Por todo ello necesitamos sentido común sanitario. Rectificar a tiempo es de sabios. Introducir el céntimo sanitario por etapas, sin dañar la competitividad de nuestras flotas y observando cómo reaccionan nuestros vecinos estaría en esa línea.

Aumentar la racionalización sanitaria, valorar el sacrificio de nuestros especialistas e iniciar el copago creo que son posiciones que deben estar cada vez más abiertas al debate para su futura implantación si lo que queremos es seguir teniendo una sanidad eficiente que se sustente de cara al futuro”. 

Vicente Villagrá

Presidente del Consejo Regional de Cámaras de Comercio e Industria de Castilla y León

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información sobre la protección de datos:
· Responsable de los datos: Ediciones La Meseta, S.L.
· Finalidad: Enviar un comentario
· Derechos: Tienes derecho a acceder, rectificar o suprimir los datos, así como otros derechos como es explica en la política de privacidad.
· Información adicional: Puedes consultar la información adicional y detallada sobre la protección de datos aquí.

Noticias relacionadas

Ir al contenido