El Consejo de Ministros aprobó este viernes una reforma energética con la intención de que el déficit de tarifa se solucione de forma “definitiva”, mediante una fórmula en la que “no se cargue sobre el consumidor” todo el peso de las medidas, sino que se repartan de forma equilibrada, según anunció Soraya Saénz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno.
Saénz de Santamaría indicó que, con la reforma, se pondrá “fin” a un déficit de tarifa que es fruto de la diferencia entre los costes regulados e ingresos de la tarifa eléctrica y que, desde 2005, ha aumentado hasta alcanzar los 26.000 millones de euros.
“Éste es el agujero que nos hemos encontrado en el sector, un agujero que no se ha conseguido paliar pese a que entre 2006 y 2011 la subida de la luz ha sido del 63%”, indicó la vicepresidenta, quien añadió que no se cargará en exclusiva sobre el consumidor.
Quiebra del sistema
Por su parte, José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, destacó que la reforma energética aprobada “no se casa con nadie” y añadió que la alternativa era “la quiebra del sistema” o subir la luz un 40%. “Hemos intentado perseguir el interés general, que a veces puede coincidir o no con el de las empresas”, apuntó.
El ministro precisó que se ha optado por distribuir todos los costes entre los consumidores, los Presupuestos Generales del Estado y las empresas del sector. “Pero fundamentalmente es una reforma pensando en el consumidor”, añadió.
Castilla y León Económica / Europa Press