Electricidad Pascual de Diego (Elpa) es una empresa familiar vallisoletana dedicada al sector de las instalaciones eléctricas, gestionada en la actualidad por su segunda generación y que trabaja para 3 ámbitos: sector industrial, administraciones públicas y constructoras.
Elpa, con casi 6 décadas de historia a sus espaldas, tiene una filosofía poco común en su sector. Se muestran orgullosos al recordar que uno de sus pilares es contar con un balance saneado y autofinanciarse y no solicitar créditos a las entidades financieras desde hace muchos años. “No hemos apostado por mantener la facturación a toda costa, sino por preservar la calidad de las instalaciones y asegurar las garantías de cobro”, asegura Francisco Pascual, gerente de la empresa.
No en vano, antes de que llegara la crisis y con la empresa creciendo a ritmos vertiginosos, con más de 120 empleados y una facturación cercana a los 9 millones de euros, los 2 hermanos que están al frente del negocio se reunieron con Apolinar Pascual, padre y fundador de la compañía. “Nos preguntamos si era ese el ritmo que queríamos seguir y el tipo de empresa que queríamos tener”, precisa el gerente. La respuesta fue una reducción del tamaño, hasta las 80 personas. Fue como una premonición, porque poco más de un año después llegó la crisis, “que muy probablemente nos hubiera llevado por delante si no hubiéramos dado ese giro en la gestión”.
En la actualidad, Elpa cuenta con una plantilla próxima al medio centenar de empleados y en 2014 facturó 4,5 millones de euros, un 18% más que en el ejercicio anterior. Entre los objetivos contemplados en su plan estratégico se incluyen recuperar la plantilla hasta los 80 empleados y la facturación en torno a 8 millones, crecer dentro del alumbrado público y de interiores, tanto en Castilla y León -donde concentra el 85% de su cifra de negocio- como fuera; ampliar el número de clientes del ámbito industrial, donde cuentan con empresas como Renault; y abrir en los próximos años una delegación comercial fuera de Castilla y León, muy probablemente en Madrid.
En el exterior, Elpa ha realizado trabajos en Holanda y Rumanía, pero sin llegar a instalar una delegación permanente. Además, exporta cuadros eléctricos a países como Reino Unido, India, Israel o Suecia.
Asesoría energética
Rosa Pascual, directora financiera de la compañía, explica que uno de los puntos fuertes de Elpa es realizar “desde hace muchos años una asesoría energética con nuestros clientes, para conseguir su máximo ahorro en este capítulo”. Para ello, los ingenieros que integran la oficina técnica de la firma trabajan a pleno rendimiento. Como ejemplo, en los últimos seis años han conseguido reducir el gasto energético del Ayuntamiento de Valladolid en torno a un 50%, a pesar de que se han incorporado miles de nuevos puntos de luz en barrios como Pinar de Jalón, Santos-Pilarica, Pinar de Antequera o en la nueva ronda exterior VA-30.
Uno de los trabajos más destacados de Elpa en los últimos años es la ejecución de la obra Ríos de Luz, una ruta por Valladolid en la que la iluminación se erigía en el principal atractivo turístico y cultural, ya que a través de los niveles lumínicos y la temperatura de color de las diferentes fuentes de luz se consigue realzar edificios y monumentos. Esa iniciativa le valió al Ayuntamiento de Valladolid en 2011 el Premio al Mejor Proyecto Mundial de Iluminación Urbana City People Light Award, considerado el Nobel de la iluminación, contra 180 proyectos de todo el mundo. También obtuvo, ese mismo año, el Premio Territorio y Marketing al Mejor desarrollo Urbano, frente a 150 proyectos; y en 2012, el Premio People Choice Award, en Medellín (Colombia),
Otro de los proyectos con el que la firma vallisoletana colabora en los últimos años es en la instalación eléctrica de la exposición de Las Edades del Hombre.
Más información en el número de mayo de la revista Castilla y León Económica
