Rubén Mieres, director gerente del Grupo Moreta, apunta que aunque la historia de esta empresa se inició en 1968, desde 2014 está inmersa en un proceso de modernización, “sin olvidar los valores de una marca emblemática de mudanzas de Valladolid”. Así, este economista reconvertido a “mudancero” señala que en estos años, la compañía ha pasado de contar con un Pegaso y cestos de mimbre a disponer de seis vehículos, un almacén guardamuebles, una nave de más de 1.000 metros cuadrados ubicada en Santovenia de Pisuerga (Valladolid), donde se ubica su sede, y maquinaria montamuebles.
Flexibilidad
Sin embargo, Mieres explica que por encima de los equipos e instalaciones, lo que los clientes más valoran de los servicios del Grupo Moreta son su saber hacer y flexibilidad, así como la capacidad y amabilidad de los empleados.
“Ya sea en una empresa o en un hogar, las mudanzas generan nerviosismo, por lo que es fundamental que nosotros paliemos ese estrés con profesionalidad”, comenta el director gerente de la compañía, que subraya la importancia de la planificación previa que realiza la empresa previamente al traslado, lo que permite determinar los elementos que va a necesitar y anticipar los inconvenientes que puedan surgir para solventarlos.
“Una mudanza tiene algo de arte en cuanto a la elección del embalaje más adecuado para cada mueble, como maletas con espuma para vajilla, estuches de cartón para cuadros y espejos y soluciones específicas para televisiones y ordenadores. Es más que carga-transporte-descarga; detrás hay planificación, montaje de mobiliario, seguros y un seguimiento de la satisfacción del cliente”, añade Mieres.
Objetivos
Los objetivos de la empresa para el presente ejercicio se centran en mantener el crecimiento del 25% en su facturación registrado en 2016 y poner el foco en el ámbito corporativo, sin olvidar el doméstico.
Más información en el número de enero de Castilla y León Económica.