Acor finaliza el año con un resultado antes de impuestos de 15,34 millones de euros y un beneficio neto de 11,5 millones. En palabras de Carlos Rico, presidente de la cooperativa, “cerramos un ejercicio francamente bueno en el que hemos sabido aprovechar las circunstancias comerciales, aunque también ha habido algún aspecto negativo que nada tiene que ver con la actividad empresarial”. Así lo expuso tras la Asamblea General celebrada este miércoles en Valladolid.
Asimismo, Rico explicó que han tenido que “tirar de imaginación” para facilitar la financiación a los socios, y hacer más atractiva la actividad, principalmente en cultivos intensivos. De este modo, la cooperativa ofrece un pago a cuenta, con el compromiso de la entrega total de la cosecha por parte del agricultor, de 150 euros por tonelada de colza de secano y hasta 600 euros en regadío, así como 100 euros por tonelada de trigo hasta un máximo de 600 euros en regadío.
En esta edición la asamblea contó con menor afluencia de asistentes que en años precedentes. El presidente de Acor justificó este hecho en que en junio “aclaramos el tema de la regularización tributaria que preocupaba mucho a nuestros socios, que por otra parte están muy centrados en sus cultivos por las dificultades de esta campaña”.
Acor incrementó en el último ejerció un 64% su facturación hasta superar los 200 millones de euros. Además, ha abonado 48,29 euros por tonelada de remolacha amparada en la participación en la campaña 2011-12 y garantiza un precio mínimo para la siguiente de 40,38 euros por tonelada más los retornos que se establezcan.
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