Antolin cerró el primer trimestre de 2025 con un beneficio neto de 5,6 millones de euros, gracias al eficaz impacto de las iniciativas de eficiencia y control de costes implementadas en el marco de su Plan de Transformación. La compañía regresa así a beneficios tras cerrar con pérdidas en 2024, y pese al descenso de las ventas del 5,2% en los primeros 3 meses del año, hasta los 985 millones, marcadas por la inestabilidad del mercado y la atonía en la producción mundial de vehículos.
La empresa sigue consolidando una fuerte mejora en la rentabilidad operativa durante los primeros 3 meses de 2025, con un incremento de su beneficio operativo bruto (ebitda) del 15% interanual, hasta los 95 millones de euros. El margen ebitda se situó en el 9,7%, 1,7 puntos porcentuales más, mientras que el beneficio de explotación (ebit) aumentó un 52%, hasta los 35 millones de euros.
Estos resultados muestran el desempeño de las medidas financieras que está ejecutando la compañía dentro de su Plan de Transformación, así como la ventaja competitiva que supone la distribución geográfica global de su red industrial.
Eficiencia operativa
Tanto Europa y Resto del Mundo (Marruecos, Brasil y Sudáfrica) como Norteamérica, las 2 regiones que más aportan al negocio y en las que se han centrado los esfuerzos de eficiencia operativa y reorganización de las plantas de Antolin, han mostrado un sólido rendimiento. Prueba de ello es que ambas experimentaron un crecimiento significativo del ebitda, con alzas del 12% y 29%, respectivamente, aumentando los ingresos un 3% en Norteamérica, si bien la cifra cayó en la misma medida en Europa y Resto del Mundo (Marruecos, Brasil y Sudáfrica).
Asia también registró un descenso del 3% de sus ingresos, con una caída de la rentabilidad del 15%, lastrada por la finalización de programas en China.
A pesar del contexto geopolítico incierto y el endurecimiento de las tensiones comerciales, Antolin ha logrado sortear con eficacia el impacto de los aranceles internacionales gracias a su estructura industrial diversificada. Esta configuración permite a la compañía fabricar cerca de sus clientes, adaptarse con agilidad a los entornos regulatorios locales y mitigar los riesgos logísticos y financieros.
El modelo de producción flexible de Antolin también ha demostrado su eficacia ante la creciente intermitencia en la fabricación de vehículos (Stop&Go), que afecta al conjunto del sector. No obstante, y aun manteniéndose la coyuntura actual, la compañía prevé una recuperación progresiva de los volúmenes a partir del cuarto trimestre de 2025, apoyada en una mayor estabilidad normativa y la consolidación de las medidas de eficiencia implantadas.
Avances en el Plan de Transformación
En el marco de su estrategia de fortalecimiento del balance y mejora de la disciplina financiera, ha avanzado de forma decidida en la ejecución de su plan de optimización de su huella industrial. En lo que va de año, se han materializado ventas de activos por un valor total de 12 millones de euros, de los cuales 10 millones se corresponden con operaciones cerradas durante el primer trimestre. Estas desinversiones refuerzan la posición financiera de la compañía y consolidan su posicionamiento industrial para afrontar los cambios del mercado, con una mayor presencia en mercados más pujantes.
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