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Aon ayuda a las empresas a adaptar sus sistemas de jubilación a la nueva normativa

La compañía analiza los cambios legislativos en vigor desde enero de 2022
José Luis Martín, de Aon España.
José Luis Martín, director de la Práctica de Retirement de Aon España.

La Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2022 introdujo modificaciones en los límites fiscales y financieros de las aportaciones a los planes de pensiones. En opinión de José Luis Martín, director de la Práctica de Retirement de Aon España, este cambio legislativo “da una nueva vuelta de tuerca a los límites de aportación a planes de pensiones en 2022”.

Así, señala que se parte de un límite conjunto total entre empresa y empleado o individual de 8.000 euros en 2020, pero desde enero de 2021 se establece un tope conjunto de 2.000 euros y uno adicional, únicamente destinado para contribuciones de empresa, de 8.000 euros. “Esta modificación restringía la aportación máxima particular, tanto a planes de pensiones individuales como de empresa, a un máximo de 2.000 euros anuales”, aclara el experto de Aon.

Sistemas de previsión

“La nueva modificación, efectiva desde el pasado mes de enero, complica algo más el reparto de límites al reducir los primeros 2.000 euros a 1.500 euros como tope conjunto y establecer un importe adicional de 8.500 euros para las aportaciones de empresa o del empleado, siempre que su aportación no supere la realizada por la compañía y que se realice al mismo sistema de previsión”, apunta Martín, que señala que esta situación lleva a las empresas a analizar cómo afecta esta normativa a sus planes de jubilación.

“En algunos casos es necesario realizar cálculos individuales para cada uno de los participantes de los sistemas de previsión”, detalla el director de la Práctica de Retirement de Aon España, quien apunta que, aunque esta situación puede suponer un incremento de las aportaciones, reduce la capacidad de ahorro individual cuando no hay una contribución por parte de la empresa.

Planificación adecuada

A su juicio, esta modificación hace cada vez más necesario promover sistemas de previsión social empresarial alternativos que permitan incentivar el ahorro para la jubilación de los empleados y una adecuada planificación.

El impacto de la limitación de las aportaciones depende en gran medida de la fórmula de financiación que esté establecida en el régimen del sistema. Los profesionales de Aon podemos revisar las distintas casuísticas y ayudar en la búsqueda de soluciones”, concluye Martín.

Más información en el número de abril de Castilla y León Económica

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