La Asociación de Trabajadores Autónomos ATA criticó este viernes el que denominan Cinco-céntimo sanitario, un gravamen aprobado por la Junta de Castilla y León para incrementar en 4,8 céntimos de euro cada litro de combustible para recaudar fondos a fin de financiar el sistema público de salud. En opinión de Soraya Mayo, presidenta regional de la organización, “lo que se puede ganar vía impuesto revolucionario se perderá con menos empresas y más desempleo”.
La representante del colectivo autónomo aseguró que esta iniciativa tendrá “un efecto devastador” en todos los sectores de la economía de Castilla y León, si bien será especialmente notable en el transporte: “aquí el incremento no sería de 4,8 sino de cerca de 13 céntimos más, puesto que en 2012 se han eliminado las bonificaciones del gasóleo profesional. Las consecuencias serán terribles para un sector que en ocasiones trabaja por debajo de costes, que es sector de riesgo para los bancos (les resulta prácticamente imposible financiarse) y que en Castilla y León sólo en 2011 perdió más de 200 empresas. Si la Junta no recapacita, deberá sentarse con los colectivos más afectados a negociar medidas compensatorias”, expuso Mayo.
2.107 autónomos menos en 2011
De acuerdo con los datos de ATA, el número de empresarios autónomos de Castilla y León disminuyó en 2.017 a lo largo de 2011 y cerca del 73% de los 205.250 que se mantienen en activo se encuentran en una situación “muy delicada” puesto que al 49,5% la banca les denegó financiación el pasado año, la morosidad afecta a más del 61,9% y el 73,9% se ha visto afectado por la caída de la actividad.
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