Banca Cívica planteó este jueves a los sindicatos en la reunión de la mesa laboral el cierre de 156 oficinas y la salida de 1.480 personas, según indican el conjunto de los sindicatos, mientras que la entidad deja claro que “se sigue negociando” y que “cualquier medida que se adopte se tomará con el consenso de la representación sindical”.
En una nota interna remitida a los 8.000 trabajadores de la agrupación financiera donde se integra Caja de Burgos, las centrales sindicales califican la propuesta de “infame” y explican que según el plan de negocio de la entidad abordado en la reunión de la mesa laboral “hace necesario el cierre de 156 oficinas y la salida de 1.480 personas, de las que 450 serían de servicios centrales, 970 de oficinas y 60 de las de apoyo a la red”. La medida “se iniciaría de manera inmediata con casi 300 despidos”.
La representación sindical exige una “depuración de responsabilidades” y asegura que tras conocer dicho plan “se ha levantado de la mesa” y se anunciarán “actuaciones inmediatas“.
Por su parte, fuentes de Banca Cívica reiteran que las negociaciones de la mesa laboral, que se constituyó esta semana “continúan” y que “no hay adoptada ninguna decisión definitiva al respecto”, tras lo que se muestra “abierta al dialogo con los sindicatos”.
Europa Press