Lanzado en 2016, el M2 se consolidó de inmediato como uno de los modelos más deportivos de BMW, gracias a su tracción trasera, un equilibrio de peso ideal, una óptima relación peso potencia y un tamaño muy similar al del M3 original. Cabe recordar que la generación primera del M2 se basó en la plataforma del Serie 2 Coupé. Pero hoy, BMW ha diseñado la actual generación directamente sobre la plataforma de sus hermanos mayores M3 y M4. Esta segunda generación del M2 acaba de ser actualizada en 2025.
El motor, 6 cilindros turbo gasolina 100% térmico da 480 CV y el par es de 600 Nm en la versión automática pues en la manual permanece en 550 Nm entre 2.650 y 6.130 rpm (frente a 2.650 y 5.870 antes). Con el cambio automático M Steptronic, pasamos de 0 a 100 km/h en 4 segundos y con el manual en 4,2. Sobre la velocidad máxima, con el paquete M Driver puede alcanzar 285 km/h.
Exteriormente los cambios del M2 2025 van de las salidas de escape, en negro, a una nueva gama de pinturas. Y en el interior, cambian las salidas de ventilación y las molduras del salpicadero son de color gris, opcionalmente de aluminio o fibra de carbono. Los volantes tienen la parte inferior achatada. Pero sobre todo el ambiente, las sensaciones deportivas que trasmite todo el interior, las aplicaciones de carbono, los mandos, el volante son toda una invitación a conducir. La posición de conducción es ideal.
Apto para el día a día
Y arrancamos. El sonido frío del escape marca el tono. Si somos suaves con el pie derecho, el M2 es apto para el día a día. Con una insonorización perfecta, un maletero lo suficientemente grande y 4o plazas, puede usarse a diario sin demasiados problemas. La guinda del pastel: su motor de 6 cilindros demostró ser económico en carretera, con un promedio de sólo 8,3 litros a los 100 kilómetros. Otra cosa es destapar el frasco de las esencias.
Ese motor está prácticamente a reventar de par. Con revoluciones más altas, el M2 muestra un comportamiento sensible y juguetón. Cuidado cuando se desactivan los sistemas de asistencia, porque con sus 1,8 toneladas ya no es un peso pluma. Dicho esto, una vez tenemos los ajustes regulados a nuestro gusto, su mecánica, su dirección vivaz y precisa, el agarre que proporcionan sus anchos neumáticos, la estabilidad fruto de unas suspensiones perfectamente concebidas y sus eficaces frenos, lo convierten en una máquina increíblemente divertida y eficaz, sin casi rivales.
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