La crisis del Covid-19 ha dejado a 77.000 personas más en riesgo de pobreza y exclusión social en Castilla y León, ha afectado más a mujeres y jóvenes y al medio rural y ha hecho “más ricos a los ricos”. Estas son algunas de las conclusiones del informe El Estado de la Pobreza y la Exclusión Social en Castilla y León post Covid-19, que se presentó este lunes en la sede del Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Castilla y León (EAPN CyL).
La tasa Arope -indicador utilizado en el ámbito de la UE que hace referencia al porcentaje de población que se encuentra en riesgo de pobreza y combina la renta, las posibilidades de consumo y el empleo- creció en el último año (referencia el 2021) 3,7 puntos. “El 23,1% de la población en Castilla y León está en riesgo de pobreza y exclusión social. Pero además, el 17,9% está en situación de de de pobreza económica y de ese porcentaje, el 8,6% está en pobreza severa”, explicó Jonathan Sánchez, coordinador de la Red en Castilla y León.
Rostros de la crisis
Sánchez apuntó en que si hubiera que poner “rostro” a los principales afectados por la crisis, sería el de una “mujer joven” y en una situación “precaria“. Este año, refleja el estudio, la tasa Arope creció notablemente entre las mujeres, lo que supuso un incremento de la brecha de género hasta situarse en el punto “más alto” de todo el período estudiado, un 25% frente al 21,2% de los hombres. Junto a la mujer, son los menores de 18 años los que también presentan peores datos, con un 29,8%.
Todo esto se traduce en 77.000 personas más que en 2020 en riesgo de pobreza, es decir, se ven afectados casi 1 de cada 4 habitantes en la comunidad autónoma. En este sentido, matizó que de las 426.000 personas pobres, 162.053 se encuentran en situación de pobreza severa. “Una persona que viva sola en esta situación tiene que hacerlo con menos de 530 euros al mes”, apostilló, para incidir que la tasa se agrava en el medio rural, al ser 2,7 puntos mayor que en el urbano.
Otro de los datos que aporta el informe es que el 29,2% de las personas pobres gasta en vivienda más de la mitad de su renta y casi la mitad de las mujeres (48,1%) que reciben pensión está por debajo del umbral de la pobreza. “En 2021 la tasa de privación material y social severa en Castilla y León alcanza el 6,1% de la población, es decir, un total de 243.401 personas. Además, el 33,4% de la población no tiene capacidad de hacer frente a gastos imprevistos y el 14,3% no puede mantener la vivienda con una temperatura adecuada“, añadió.
“La crisis ha hecho que las personas que ya estaban en esa situación hayan empeorado más. Pero también encontramos nuevos perfiles de pobreza, personas con formación universitario y con empleo que hasta ahora no habían acudido nunca a servicios sociales y que ahora se ven abocadas a hacerlo“, continuó Sánchez.
Ricos cada vez más ricos
El informe también incide en que el 20% de la población con mejores ingresos en la comunidad autónoma recibe una renta 5 veces superior a la del 20% más pobre. “Vemos como en los deciles -grupos por nivel de renta- las personas que ganaban más han pasado a ganar más y las que estaban en situación de pobreza, han pasado a ganar menos. Aunque todos hemos sufrido las consecuencias, vemos que no son las mismas para todos y eso se ha concretado en una mayor desigualdad”, señaló el coordinador autonómico de la Red.
Un “colorario” de todo esto es la reducción en la comunidad autónoma de la clase media y que pasa del 47,2% al 44,4%, casi 3 puntos menos, según recoge el informe.
No obstante, Sánchez reconoce que “históricamente” Castilla y León siempre ha tenido un mejor comportamiento que el resto del territorio español. “España está partida en 2, con mejores rentas en el norte y peores en el sur. Castilla y León es la novena autonomía con menor tasa“, señaló para precisar que, aun así, es la segunda comunidad en la que más ha aumentado la tasa en este último ejercicio.
Aunque no hay una “solución única”, para intentar revertir esta situación y que todas las personas tengan “las mismas oportunidades”, desde la Red apuestan por “políticas sociales fuertes” y una política fiscal “equitativa, justa y solidaria”.
Ejemplo de esto último, es el dato que recoge el informe de que sin la acción “correctora” de las administraciones del Estado la tasa en Castilla y León se dispararía hasta el 46,7%. “En la comunidad autónoma, el efecto de las administraciones resguardó a unas 55.000 personas en caer en la pobreza durante la pandemia”, concluyó.
Castilla y León Económica / Europa Press
