Clavo Food Factory acaba de incorporar una nueva fábrica a su negocio. La factoría se asentará en las naves de una antigua conservera, ya cerrada, ubicada en Reinosa, en el polígono de la Vega. Anteriormente, este espacio se dedicaba a la producción de chovas; ahora albergará maquinaria de última generación para dar cabida a la elaboración de congelados, refrigerados y quinta gama, entorno en el que el grupo desarrolla su actividad.
La inversión realizada es de 5 millones de euros, a los que podría contribuir el Gobierno de Cantabria con ayudas específicas para el desarrollo del proyecto. La compañía ya está trabajando en el estudio del suelo para cumplir con la legislación vigente, así como en las tareas de adaptación de las instalaciones para albergar su producción y se espera poner la fábrica en funcionamiento a finales de 2022 o principios de 2023. “Si logramos cumplir estos plazos, esperamos estar a pleno rendimiento en 2023 y contribuir de la mejor manera posible al desarrollo económico de la región a través del desempeño de nuestra actividad”, señala Emilio José Clavo, director financiero de Clavo Food Factory.
La adquisición de este activo es una apuesta de la compañía que supone un hito en sus más de 35 años de historia y que, además, va a contribuir al desarrollo de la región de Reinosa y de toda la zona de Campoo. “Asumir ciertos riesgos en aras de cumplir con nuestras expectativas y objetivos marcados, así como cubrir las necesidades del mercado, nos ha permitido seguir avanzando en nuestro cometido de dar servicio a nuestros clientes y convertirnos en una de las empresas más relevantes en nuestro territorio”, apunta Fernando Bianchi, director comercial de la firma.
200 empleos directos
Es la tercera fábrica adquirida por Clavo Food Factory, que ya contaba con 2: una ubicada en la localidad de Tordesillas (Valladolid) y otra en la localidad de Caldas de Reis (Pontevedra). Esta última es la más antigua que el grupo tiene en propiedad, además de ser la más grande y con mayor equipamiento. Entre ambas, el grupo da trabajo a más de 400 personas repartidas entre servicios centrales y centros de trabajo; a los que hay que sumar servicios indirectos, proveedores, distribuidores y colaboradores, entre otros. La fábrica de Reinosa generará 200 puestos de trabajo directos, que se incorporarán al equipo de Clavo, procedentes principalmente de la región.
La nueva fábrica se convertirá en un punto logístico clave para la zona norte en lo que se refiere a la distribución de alimentos congelados, refrigerados y de quinta gama, y supone para Clavo un impulso en el desarrollo de su trayectoria como industria. “Somos ágiles y tratamos de dar una respuesta rápida y adaptada a la evolución del sector; por eso estamos constantemente innovando, invirtiendo en I+D+i, para detectar y cubrir las necesidades de nuestros clientes, y eso es lo que hace que nos elijan y que confíen en nosotros”, comenta Nicolás Lara, su director general.
Castilla y León Económica
Me interesa trabajar en esta fabrica. Gracias!