El Consejo de Cámaras de Comercio de Castilla y León entregó este lunes al Rey Felipe VI la primera Medalla de Honor con distintivo de brillantes de la institución como “reconocimiento a su persona y a su trayectoria pública desde su coronación como Monarca” y símbolo de “expresión de la lealtad inquebrantable, respeto y admiración de las empresas de Castilla y León”.
Durante el transcurso de la audiencia en el Palacio de la Zarzuela, Felipe VI recibió al conjunto del Pleno del Consejo, que puso en valor su leal compromiso con el tejido empresarial del país y de esta comunidad autónoma, a la que el Rey siempre ha estado vinculado y en la que se ha sentido su apoyo por parte de las empresas. Desde el inicio de su reinado, se ha erigido como principal embajador global del país, aunando la estabilidad política, social y de apoyo a la actividad empresarial en el exterior, piedra angular de fortaleza de una nación, que es lo que crea un marco apropiado para la inversión y la creación de empleo.
Afecto de las empresas
Antonio Miguel Méndez Pozo, presidente del Consejo de Cámaras de Comercio regional, trasladó a Felipe VI que la distinción simboliza “el afecto sincero de la gente de Castilla y León, representada por nuestras empresas, que bajo su reinado trabajan día tras día por una España unida, próspera y comprometida con el futuro, bajo la guía inspiradora de la Corona”.
“En Castilla y León practicamos sin fisuras la lealtad a la Corona, desde el pasado y mirando al futuro, y el tejido empresarial de esta comunidad autónoma quiere hacerlo patente hoy al entregarle la primera Medalla de Honor con distintivo de brillantes que otorga el Consejo”, expresó el Presidente del Consejo.
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