Sincronizar las creencias con las acciones de la empresa es el papel del dircom para favorecer la reputación de su compañía, afirmó Ricardo Gómez Díez, consultor y profesor de la Universidad CEU-San Pablo, en el taller Por qué propósito y creencias son las nuevas claves de la reputación, organizado por Dircom Castilla y León.
En opinión del consultor experto en reputación, el director de Comunicación “debe hacer uso de información de lo que genera comportamientos; no es suficiente provocar hábitos comercialmente atractivos, si esto no ayuda a generar una influencia sostenible entre los individuos y, además, se debe evitar la violación a la privacidad individual y de la seguridad”.
Gómez Díez aconsejó también al dircom diseñar información y contenido relevante para los públicos en formatos que se puedan compartir en medios sociales; crear herramientas para poner en valor las recomendaciones, y compartir con nuestros iguales (competidores, industrias, gobiernos, ONG y otros) para crear instituciones independientes que aúnen recursos y que canalicen la influencia.
“La reputación se basa en lo que una compañía hace, son percepciones fruto de actitudes y comportamientos, de la mezcla de lo emocional y lo racional, las organizaciones que tienen un propósito de entrega teniendo en cuenta el contexto social, triunfan. Una reputación excelente es el resultado de la excelencia en el desempeño y la excelencia en la comunicación, según el contexto social”, aseguró.
Asimismo, destacó que la reputación importa porque los intangibles en una firma son los que hacen realidad los tangibles e ilustró esta afirmación con una cita del magnate Warren Buffet: Si pierden dinero por equivocarse, lo entenderé; pero si pierden reputación seré implacable.
El ponente señaló que las declaraciones corporativas sobre Visión, Misión y Valores se han convertido en algo “artificial, ahora lo que cuenta es la actitud, lo importante para la reputación de una marca es transmitir confianza a través de la autenticidad, la esencia, el ser”, indicó.
Además, subrayó que en la reputación es importante no saltarse los aspectos básicos de tu negocio, del producto que vendes, pero sobre todo “es esencial la actitud que una compañía tiene hacia sus empleados y hacia sus clientes, ya que según se adopte una buena o mala actitud, así será su reputación”.
El experto expuso 5 reglas que no hay que olvidar:
1. La reputación es, más que nunca, la clave de los negocios, de la vida y de las personas: vivimos ya en la era de la transparencia y la autenticidad.
2. Se basa en percepciones, pero éstas en comportamientos, conductas y actitudes y, tras ellas, se encuentran las creencias.
3. Las creencias son más importantes que los valores porque radican en el subconsciente, donde se mueven nuestros actos y decisiones.
4. El propósito inspira y guía nuestras creencias, las dota de sentido y de un sueño que se puede hacer realidad.
5. La clave de la reputación está, por tanto, en la construcción de una buena identidad basada en un propósito potente y unas creencias sólidas y compartidas.
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