Ha sido la última en llegar y ya está a la cabeza en los parámetros más importantes en la gestión empresarial. La fábrica de Drylock Technologies en Segovia, puesta en marcha en mayo de 2018, ya es la más productiva, eficiente y rentable de las 9 plantas que la multinacional belga posee en 6 países (Rusia, Italia, República Checa, EE UU, Brasil y España), por lo que el grupo redobla su apuesta por la filial española, tal como lo demuestra el reciente anuncio de la ampliación de sus instalaciones en el Polígono Industrial de Hontoria, que se duplicarán hasta los 22.000 metros cuadrados tras una inversión superior a los 6 millones de euros sólo en infraestructura, a lo que habrá que añadir el coste de cada una de las 3 nuevas líneas de fabricación de alta tecnología.
Con este importe, la inversión global en este proyecto sobrepasa los 60 millones en poco más de 2 años y añadirá en 2021 al término de las nuevas obras otros casi 25 millones de euros. Unos datos sin parangón en el sector industrial de Castilla y León.
Todo va rápido, muy rápido, en la factoría de Drylock Technologies en Segovia dirigida por Miguel Ángel González, donde se fabrican pañales para niños y salvaslips para mujeres, a los que se añadirán absorbentes para adultos en el próximo ejercicio. Si cerró 2018 con una facturación de 5,5 millones pese a tener sólo 8 meses de actividad, su previsión es alcanzar los 63 millones en el presente año y superar los 93 millones en 2021, con lo que se situará entre las 5 mayores empresas de Segovia por cifra de negocio.
El ‘Rey del pañal flamenco’
Con esta evolución, la filial segoviana aumenta también su peso en la multinacional presidida por Bart van Malderen, conocido popularmente como el Rey del pañal flamenco y este año nombrado Hijo Adoptivo de Segovia, que también está registrando un crecimiento galopante al pasar de los 73 millones en 2015 a superar los 590 millones en 2020.
Pero la sociedad segoviana crece a mayor velocidad, pues de representar el 7,5% de las ventas globales de la compañía en 2020, generará más del 13% en 2021.
Plantilla
En una Segovia deprimida por los efectos del coronavirus en su economía, que perjudica a los principales sectores de la ciudad, como son hostelería, comercio y turismo, Drylock Technologies es una excepción, también en el ámbito laboral, ya que su plantilla creció de 69 empleados en 2018 a 212 en el presente ejercicio, con la perspectiva de alcanzar los 245 trabajadores en 2021. De hecho, se ha consolidado en un polo de atracción de talento, ya que cada semana recibe más de 1.300 currículums.
“Nosotros hacemos la selección de personal, es una labor que no externalizamos. Nuestra filosofía es tener un alto nivel de exigencia a cambio de seguridad laboral, dado que hacemos un contrato de prueba por 6 meses y si después ambas partes estamos de acuerdo, se hace indefinido. Y funciona, pues tenemos 0 rotación de personal”, explica Miguel Ángel González, director general de Drylock Technologies en España y Portugal.
En la actualidad, la planta segoviana posee 5 líneas de fabricación con alta tecnología -4 de pañales infantiles y 1 de absorbentes femeninos- con capacidad para producir 4,5 millones diarios de pañales y 1,5 millones de salvaslips, de los que exporta el 96% a Europa, destinados a distribuidores como Lidl, JMR en Portugal, Love&Green en Francia y LillyDoo en Alemania.
Con la nueva ampliación, que estará operativa en marzo de 2021, Drylock pasará a tener 8 líneas de producción al incorporar la gama de productos absorbentes para adultos. A la vez, en el primer trimestre de 2021 comenzará a empaquetar sus pañales infantiles en bolsas de papel, tal como ya hace desde el mes de noviembre la planta de la multinacional en la República Checa, que es la mayor del grupo. Con esta innovación, la compañía es la primera industria del sector con embalaje de papel para pañales de bebé.
Embalaje completo en papel
La factoría de Drylock en Segovia prevé empaquetar en papel al menos un 30% de los 867 millones de unidades de pañales que fabricará en 2021, lo que supondrá retirar del mercado 12 millones de bolsas de plástico. Para 2022, su objetivo es llegar al embalaje completo en papel para toda la producción de pañales infantiles.
Según los responsables de la compañía, este hito tiene como objetivo satisfacer las necesidades, tanto de clientes como de consumidores, que demandan envases más respetuosos con el medio ambiente. “Papel donde sea posible, plástico donde sea necesario” es su filosofía.
Innovación
La fuerte apuesta por la innovación es la base del éxito de Drylock Technologies, ya que sus absorbentes infantiles tienen la patente de los denominados tubos mágicos, que distribuyen el líquido hacia los lados y garantizan la estanqueidad de los pañales. Este avance supuso una revolución en el sector y tuvo un enorme éxito en el mercado.
Otro de sus hitos en I+D+i es el desarrollo, junto a sus socios de embalaje, de las citadas bolsas de papel para envolver sus pañales, que son reciclables y biodegradables.
En Segovia, la compañía cuenta con su mayor laboratorio de I+D+i, donde trabajan 17 personas, dedicado a testar los productos y optimizar los procesos para mejorar la productividad y la calidad. Posteriormente, estos avances se implantan en el resto de las fábricas de la multinacional.
En el ámbito medioambiental, los absorbentes de Drylock fabricados en Segovia obtuvieron en febrero del presente año la etiqueta ecológica europea concedida por la Junta de Castilla y León, por lo que fue la primera empresa en obtener este certificado. A este reconocimiento se añade el de compañía con 0 emisiones CO2.
Amistad
Detrás de un éxito empresarial siempre hay una apasionante historia personal, o 2, como es este caso. El motivo de que Drylock acometa en Segovia la mayor inversión industrial de la provincia se debe a la amistad entre Miguel Ángel González, director general de la planta segoviana, y el propietario de la multinacional, el belga Bart van Malderen. González no es un ejecutivo al uso, de esos de cuello duro, traje y gemelos. Todo lo contrario, es una persona afable, salpica su conversación sobre gestión empresarial con múltiples reflexiones que ilustran su formación humanista y viste de forma casual, con vaqueros y macuto.
Este ponferradino de nacimiento y segoviano de adopción ya había tenido relación con la familia Van Malderen en la fábrica de Ontex en Segovia, propiedad de estos empresarios belgas hasta que la vendieron al fondo de Inversión británico Candover por 2.000 millones de euros en 2002 en la mayor operación empresarial registrada en Europa en esa fecha.
Tanto Miguel Ángel como Bart siguieron ligados a Ontex según las condiciones del acuerdo de compra-venta, pero luego sus caminos se separaron hasta que el directivo ponferradino tuvo conocimiento de que el empresario belga, que en 2012 volvía al sector de la higiene personal al constituir Drylock Technologies, iba a potenciar su fábrica checa con nuevas inversiones. González le llama y le convence de las ventajas de Segovia para hacer allí la inversión en vez de concentrar riesgos en la República Checa. Al margen de los números, la confianza de Bart en Miguel Ángel hace que Drylock desarrolle su proyecto industrial en la capital del Acueducto.
Trayectoria internacional
González, con una dilatada trayectoria internacional y que habla flamenco, francés, inglés, italiano y portugués, se unió al proyecto empresarial de los Van Malderen con el padre del actual CEO, Paul van Malderen, desde que éste decidiera comprar Fibras Sanitarias a empresarios de Castilla y León para convertirla después en una de las plantas más importantes de la multinacional belga Ontex.
El currículum de González es muy singular dentro del ámbito de la alta dirección. Experto en Historia y Comercio Exterior, estuvo ligado a la gestión cultural de los ministerios de Trabajo y Asuntos Exteriores durante los años 80, por lo que conocía bien los Países Bajos como director del Instituto de Cooperación Hispano-Holandés, primero con sede en Utrecht y después desde sus sedes en Bruselas y Amberes.
Su experiencia en gestión cultural y la coordinación comercial hispano-belga le permitió conocer a los Van Malderen en los 90, siendo director general de la holandesa Harry Vos NV, cuya actividad principal fue el transporte de gran volumen a nivel europeo.
Su cometido en este proyecto fue la constitución y puesta en marcha de la Sociedad Logística Española en Barcelona, para la coordinación del tráfico de mercancías en los países del Mediterráneo.
González también fue parte del germen del Instituto Cervantes a través de la modernización de las Casas de España en el exterior, y entre 1993 y 1995 fue director de programas del Grupo Estructura, perteneciente a Prisa-Comunicación, creando la sociedad Segocable, donde se encargó de la coordinación de las actividades internacionales.
Empresa local
González dejó el grupo de medios de comunicación tras la oferta de gestión de los van Malderen, que le nombraron consejero-director general de Ontex Peninsular en 1995. En ese momento, la familia belga de empresarios le pide a Miguel Ángel que eche un vistazo a Fibras Sanitarias para extender su imperio en el sur de Europa y el ejecutivo berciano contesta rápidamente: “nos interesa, es imposible hacerlo peor”. De una pequeña fábrica con una facturación de 1,5 millones en 1997, González se marchó en 2015 dejando una planta con una facturación de 100 millones.
Como destaca en su currículum, si Bart van Malderen tras la venta de Ontex estuvo fuera del sector de las celulosas durante 5 años, González, tras dirigir 20 años ese empresa en Segovia y rescindir su relación laboral en octubre de 2015, decidió 4 meses más tarde constituir el nuevo embrión de la sociedad española al crear en 2016 Drylock Technologies S.L. Hoy vuelven a confluir las trayectorias del empresario belga y del ejecutivo ponferradino, para fortuna de Segovia.
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