El número de parados en Castilla y León aumentó en 5.300 personas en el primer trimestre de 2020, un 4,16% (0,37 puntos más que el dato nacional, que subió un 3,79%), lo que sitúa el total de desempleados en la comunidad autónoma en 131.900 personas y supone una tasa de paro del 11,82% sobre la población activa (2,59 puntos por debajo de la media nacional, que alcanza el 14,41%), y por debajo que la del primer trimestre de 2019, que se quedó en un 12,42%, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Respecto al año anterior, la evolución del paro en Castilla y León cayó un 3,55% (4.900 parados menos), por debajo en este caso de la media de España, donde esta evolución fue del -1,23% (41.300 desempleados menos).
Se trata del cuarto menor aumento del paro en comparación con el trimestres anterior, que bajó en 4 comunidades autónomas y en Ceuta y en Melilla. En comparación con el mismo trimestre de 2019, Castilla y León registra el menor descenso entre las 7 comunidades que registraron caídas porcentuales.
Población activa
En cuanto a la población activa, Castilla y León registró un descenso en el primer trimestre de 2020 de un 1,27% (14.400 activos menos) con una variación interanual del 1,34% (14.800 activos más, 1,34%). En España, la población activa cayó un 0,71% respecto al trimestre anterior y subió un 0,74% a nivel interanual.
Así, en el primer trimestre de 2020, la población activa de Castilla y León se situó en cerca de 1,12 millones de personas, lo que situó la tasa de actividad en el 54,64% (58,18% a nivel nacional).
Estos datos sitúan a Castilla y León como la cuarta comunidad autónoma con mayor descenso de los activos en términos porcentuales en comparación con el trimestre anterior y como la quinta en términos absolutos. En comparación con el año anterior, anota el quinto mayor incremento porcentual de activos.
De los activos, 984.300 están ocupados, lo que representa una caída en el primer trimestre de 2020 de 19.700 personas, es decir, un 1,96% menos (-1,43% a nivel nacional), cuarto mayor descenso porcentual del país que registró descensos en todas las comunidades autónomas, salvo en Ceuta y en Melilla. En términos absolutos, Castilla y León es la séptima con mayor destrucción de empleo en comparación con el trimestre anterior.
En términos interanuales se produjo un incremento en la población ocupada del 2,03% (19.600 ocupados), frente a la evolución interanual del 1,08% de la media nacional, el tercer mayor incremento en términos relativos del país, donde cayó en 4 regiones, junto a Ceuta y a Melilla, y el quinto en términos absolutos.
Por sexos, la tasa de actividad entre los hombres se situó en el 59,92% (63,63% a nivel nacional), con 537.400 varones ocupados y 64.700 en paro (la tasa de desempleo para este colectivo es del 10,74%, frente al 12,79 del resto de la nación).
Entre las mujeres la tasa de actividad en Castilla y León se situó en el 49,54% (53,03% en España), con 446.900 mujeres ocupadas y 67.200 en paro (la tasa de desempleo fue del 13,07% frente al 16,24% de España).
Provincias
Por provincias, la tasa de paro más baja se registró en Segovia, con el 9,38% (7.100 parados), seguida de Valladolid (9,55% y 24.300 parados); Soria (9,58% y 4.300 personas sin trabajo) y Burgos (9,76% y 16.800 desempleados).
Por encima de la media regional (11,82%) se encuentran Palencia (12,63% y 9.000 parados); Ávila (12,85% y 9.300 parados); Salamanca (13,17% y 19.600 personas sin empleo); Zamora (14,24% y 10.700 desempleados) y León (15,27% y 30.800 parados).
La tasa menor de paro para el sexo masculino se registró en Soria (7,51%), seguida de Burgos (8,01%), Segovia (8,06%), Valladolid (8,79%) y Salamanca (10,41%). El resto de las provincias se situaron por encima de la media regional (10,74%): Ávila (11,96%), Palencia (12,25%), Zamora (12,7%) y León (15,93%).
Cecale
La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) advierte de que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este martes apenas atisban aún el fuerte impacto que la crisis económica derivada del COVID-19 está teniendo en el mercado laboral, al registrarse.
Ante esta situación, Cecale entiende que, aunque continua siendo fundamental hacer frente a la emergencia sanitaria, es muy importante no desconocer los devastadores efectos que se están produciendo en la economía, por lo que resulta clave poner en marcha con premura, no solamente todas las medidas ya acordadas en el seno del Diálogo Social el pasado 25 de marzo sino potenciar las mismas.
En ese sentido, considera igualmente necesario el aplazamiento de impuestos y pagos, así como facilitar la financiación de las empresas a través de los créditos ICO y de Iberaval, para inyectarles liquidez y así evitar que muchas de ellas caigan. Todo ello con el objetivo de preservar el tejido productivo y, con ello, garantizar que la actividad económica se recupere de forma ágil y continuada.
Además, la patronal insiste en que decisiones políticas, en muchas ocasiones improvisadas, como la denominada hibernación de la actividad empresarial no esencial, desconociendo las características de cada territorio, y la posterior deshibernación sin garantizar una precisa y puntual dotación de equipos de protección individual y de test a las empresas para poder trabajar con suficientes y adecuadas garantías, no ayudan sino que perjudican y posponen la superación de la crisis económica que ya hoy nos afecta.
Castilla y León Económica / Europa Press