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El 97% de las empresas de Castilla y León, preocupadas por la dependencia energética del exterior

Según un estudio de la Cámara de España, que apunta también el 54% de los negocios de la región no confía en que los fondos europeos ayuden a reparar la economía
Consejo de Cámaras de Castilla y León.
De izquierda a derecha, Marian Hidalgo y Antonio Miguel Méndez Pozo, secretaria general y presidente del Consejo de Cámaras de Castilla y León, respectivamente.

El 97% de las empresas de Castilla y León considera que la dependencia energética del exterior es un factor muy o bastante grave. Ésta es una de las principales conclusiones del estudio Clima Empresarial de Castilla y León basado en la encuesta realizada por Sigma Dos para la Cámara de España, en el que participaron 300 empresas de la comunidad autónomas, entre las 2.164 del conjunto del conjunto del país y en cuya selección se ha tenido en cuenta su tamaño y sector de actividad.

El estudio, que ahonda en los problemas energéticos que están afrontando las empresas, revela que respecto a las posibles medidas para reducir esa dependencia, el 52% apuesta por acelerar la transición hacia las energías renovables (solar, eólica, biogás, etc.); cerca de un 45% apunta hacia la ampliación del número y vida útil de las centrales nucleares; un 20% señala el incremento de la eficiencia a través de ayudas a las empresas; y un 10% opta por volver a utilizar centrales de carbón para generar electricidad.

Creación de reservas energéticas

De manera mayoritaria, un 93%, las empresas estima necesaria la creación de reservas estratégicas conjuntas en el seno de la UE para garantizar el abastecimiento de energía, materias primas u otros suministros básicos para la producción.

Durante la presentación, Antonio Miguel Méndez Pozo, presidente del Consejo de Cámaras de Castilla y León, acompañado por Marian Hidalgo, secretaria general del Consejo, relató que Castilla y León “no es ajena a la posible falta de energía o el incremento de precios”, por lo que sin duda es “necesario y urgente abordar el mix energético, para seguir originando energía autóctona aprovechando todos los recursos”. En caso contrario, “tendríamos un problema serio y continuaríamos con una elevada dependencia energética del exterior mucho más que la media de otros países europeos”.

Pesimismo empresarial

En general, en cuanto a la evolución de su actividad en 2022, el pesimismo empresarial está más presente en Castilla y León que en el conjunto nacional. Según los sectores, el más pesimista es la construcción, seguido de la industria, mientras que en el de la hostelería hay un saldo neutro. De esta forma, se extrae que el 66% de las empresas de la Comunidad es poco o nada optimista, más de 7 puntos de diferencia con la media nacional.

En este sentido, el encarecimiento de la energía y las materias primas se sitúa en el epicentro de la preocupación empresarial para el desarrollo de su actividad (84%), tanto desde la perspectiva que los empresarios tienen de la evolución de sus propias empresas como desde el punto de vista del conjunto de la actividad económica. Le siguen la escasez de materias primas/problemas de abastecimiento, para el 38,7%; el aumento de los costes laborales, para el 33,3%; y la elevada presión fiscal, la escasez de mano de obra y la escasez de demanda preocupan en menor medida, pero por encima de la media nacional.

Prudencia en las decisiones políticas

En este sentido, Méndez Pozo aconsejó “extremar la prudencia en decisiones de política económica, pero no caer en el desánimo porque el pesimismo hay que atajarlo con actuaciones creíbles a los ojos de empresas y consumidores pues cualquier solución a la crisis pasa indefectiblemente por ganar la partida al desánimo”.

De cara al 2023, las ventas en el exterior y la adquisición de suministros en el mercado internacional son los aspectos sobre los que las empresas de la región realizan una visión positiva. “Apoyamos que la internacionalización sea un proyecto colectivo nacional en el que se opere desde la cooperación, desde la especialización sectorial y la formación. Es cierto que nuestra base exportadora continúa aumentando, pero debemos ir un paso más allá en la implantación en el exterior, máxime cuando la salida al exterior ha sido clave para el sustento de la economía”, destacó el presidente del Consejo.

Fondos Next Generation EU

El grado de conocimiento sobre los fondos de recuperación Next Generation EU ha aumentado casi 13 puntos porcentuales respecto al año pasado, según revela el estudio. En la actualidad, un 52,7% de las empresas está familiarizadas con ellos, y son las que pertenecen al resto de servicios las mejor informadas de su existencia (65,3%)

También ha mejorado en 11 puntos el porcentaje de empresas que sabe cómo acceder a los fondos (38,4%) y, de hecho, un 24,2% de las encuestadas ya los han solicitado o piensa hacerlo, mientras que un 56,7% no los ha solicitado ni tienen previsto hacerlo todavía.

Sin embargo, pese al aumento del grado de conocimiento, sólo el 23% ha solicitado fondos o piensa hacerlo. La solicitud de los fondos se centra, principalmente, en empresas de más de 50 empleado y hasta el 33% para las que se encuentran en el resto de los servicios.

Con respecto al conjunto del país, las empresas de la comunidad autónoma no tienen demasiada confianza en la capacidad de estos fondos para transformar y modernizar la estructura productiva de la economía (54.3%).

En este sentido, el presidente del Consejo destacó el notable incremento en el conocimiento de estos fondos, pero incidió en el papel clave de las Cámaras, ya que “hemos venido declarando que o los fondos llegan a la última milla o no aprovecharemos el empujón de Europa incidiendo directamente en la estructura de nuestro modelo productivo. Es urgente animar a las pymes a que accedan a estos fondos porque nuestra región cuenta empresas de gran talento y capacidad para presentar proyectos viables acordes con las líneas estratégicas que ha marcado la Unión Europea”.

Guerra en Ucrania

En relación con la guerra en Ucrania, las empresas puntúan con un 6,8 sobre 10 el impacto del conflicto bélico sobre su confianza para el desarrollo de su propia actividad e idéntica cifra sobre el riesgo de que la guerra pueda frenar el crecimiento de la economía española. Por sectores, el freno se da con más intensidad en el sector de hostelería (7,5), seguido de la construcción (7,3) y del comercio (6,8).

Mendez Pozo afirmó que está claro que el conflicto bélico afecta a la certidumbre empresarial y al posible freno económico de cara al 2023 y subrayó: “no sólo por economía sino por humanidad, esperemos que esta guerra injusta ejercida sobre Ucrania acabe cuanto antes”.

Castilla y León Económica

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