Los ingresos de las aseguradoras por primas a cierre de año se situaron en 61.835 millones de euros, un 5% más que un año atrás. Sin embargo, si la comparación se realiza con 2019, el negocio es todavía un 3,65% menor. El seguro da, por lo tanto, señales de recuperación tras la irrupción de la pandemia de COVID-19 en España y las medidas adoptadas para contenerla, pero todavía no ha cubierto todo el terreno perdido.
De los ingresos logrados a lo largo del ejercicio, 38.277 millones de euros correspondieron al ramo de no vida y los 23.558 millones restantes al de vida, según muestran los datos provisionales recabados por Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA). Los ramos ligados a la actividad empresarial, así como salud y multirriesgo, son los que muestran un mayor dinamismo.
Facturación del negocio de vida
La facturación del negocio de vida, reflejada en los ingresos por primas, aumenta un 7,88% en términos interanuales. Si se compara con los datos de 2019, en cambio, apunta una caída del 14,41%. El volumen del ahorro gestionado a través de seguros aumenta levemente de un año para otro. Las provisiones técnicas se situaron en 195.707 millones al acabar el pasado diciembre, un 0,82% más.
La facturación del ramo de no vida se ha mantenido en positivo. Anota un repunte interanual del 3,30% si se compara con diciembre de 2020, y del 4,43% frente a ese mismo mes en 2019. Los seguros diversos aportaron 9.320 millones de euros en el año. Esta categoría, que agrupa protecciones ligadas a la actividad empresarial, aumenta un 5,57% en el último año y es fiel reflejo de la gradual recuperación económica. Aparece en las tablas de esta nota de prensa bajo el término “resto no vida”. También destaca la evolución de los seguros de salud, que crecen un 4,93% y suman 9.849 millones. Las pólizas que protegen inmuebles repuntan otro 4,70% interanual, hasta los 8.117 millones.
La situación de los seguros del automóvil es distinta. Cerraron 2021 con unos ingresos de 10.990 millones de euros. Esta magnitud es un 0,87% más baja que la registrada al acabar 2020, y un 2,85% menor que el mismo dato de 2019.
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