Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda de la Junta, informó este jueves en el Consejo de Gobierno del contenido de la memoria de 2021 de la Estrategia de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León, que ha movilizado recursos dirigidos a actuaciones especialmente orientadas a la digitalización, a la mejora del ecosistema de investigación e innovación y a desarrollar prioridades de especialización.
En concreto, la mayor parte de las actuaciones realizadas se engloban en los siguientes 3 ejes: la Agenda Digital para Castilla y León, para el aprovechamiento de las ventajas de la digitalización; digitalización de los servicios públicos, con el objetivo de mejorar y fortalecer el ecosistema de investigación e innovación de Castilla y León para avanzar en la especialización; e incremento de la I+I de las empresas de la comunidad autónoma para desarrollar la especialización inteligente.
Proyectos más destacados
Así las actuaciones y proyectos más destacados se engloban en el desarrollo de un polo de Biotecnología y salud en la región; el impulso al proyecto CRECEER para el desarrollo de redes de cooperación empresarial en entornos rurales; la instalación de estaciones de recarga eléctrica en entornos naturales en el marco de cooperación transfronteriza con Portugal, así como proyectos como Paleoarte, también con el país vecino.
Asimismo, destacan otras actuaciones innovadoras desarrolladas en el ámbito agroalimentario, que engloba el desarrollo de distintas iniciativas, como, por ejemplo, el de comercialización de vacuno selecto avileño, el de control de adventicias en el cultivo de legumbres ecológicas o el proyecto relativo a la producción estandarizada de harinas para galletas o cosméticos de origen lácteo.
Bioeconomía circular
Otras iniciativas destacadas son: el desarrollo de un polo de bioeconomía circular; el impulso continuado a procesos de ciberseguridad, así como el polo aeroespacial de Castilla y León, y el desarrollo de la innovación en empresas de la industria agroalimentaria a través de su inclusión en clústeres de actividad.
Por último, destacan también proyectos de atracción y retención del talento a través de prácticas de titulados en empresas; ayudas predoctorales para la investigación; apoyo a trabajos de tesis en materia agroalimentaria y bioenergética; así como incorporación de doctores para actividad investigadora en materia agroalimentaria y bioeconómica.
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