Iberaval cierra 2021, el año de su 40 aniversario, consolidada como la sociedad de garantía (SGR) con mayor número de socios y la que mayor volumen de actividad ha registrado en lo que va de año. Así lo ha trasladado César Pontvianne, presidente de la institución, a los asistentes al Consejo de Administración de la entidad, quienes han conocido las cuentas a cierre de noviembre y la previsión sobre la que se trabajará de cara a los próximos meses.
Pontvianne ha destacado que, hasta el undécimo mes de 2021, Iberaval había facilitado financiación por un total de 409 millones de euros, a partir de 5.300 operaciones, lo que, a estas alturas del año, ya supone una mayor actividad que a lo largo de todo el 2020, cuando la SGR clausuró su formalización en 390 millones de euros.
Evolución de la masa social
De igual manera, se ha referido a la evolución de la masa social con que cuenta la SGR, que a la conclusión de noviembre ya registraba 33.584 socios, lo que implica que, a lo largo de los últimos 12 meses ha añadido una media de más de 200 asociados mensuales. Iberaval registra, en estos momentos, a 1 de cada 5 socios de una sociedad de garantía en España.
Además, con sus financiaciones, la sociedad de garantía contribuye al sostenimiento de más de 185.000 puestos de trabajo.
20.000 operaciones financieras vivas
El riesgo vivo de Iberaval, que es el importe prestado que está pendiente de devolución, se reparte entre más de 20.000 operaciones y se situaba, a 30 de noviembre, en los 1.130 millones de euros, según ha trasladado también Pontvianne a los integrantes del Consejo de Administración, celebrado en la sede de la sociedad de garantía en Valladolid.
Con estas premisas, y dado que se ha superado el Plan Estratégico 2020-2022 en este sentido, se ha planteado una replanificación que tendrá efectos en el Presupuesto de la entidad en 2022 que, no obstante, incide en una línea de “continuidad en el crecimiento”.
Contacto de inertidumbre
Pontvianne ha trasladado, en la última reunión del año del máximo órgano de gestión de la entidad, que la vacunación sanitaria ha permitido mejorar las expectativas económicas, si bien, ha puesto de manifiesto una “cierta ralentización” en la actividad económica durante los últimos meses.
Al respecto, ha vuelto a señalar que Iberaval va a permanecer “especialmente vigilante” ante potenciales avances en los niveles de morosidad que “probablemente encontremos en 2022 en los préstamos, pero que siempre vamos a tener bajo control”. En este punto, Pontvianne ha asegurado que esta misma intensidad en el control del riesgo ha sido la nota predominante de 2021, y ese crecimiento en los impagos no ha resultado según se esperaba al inicio del ejercicio que concluye.
Mantener la solvencia, eje básico
De hecho, según ha explicado el presidente de Iberaval, “mantener la solvencia prevista es uno de los ejes básicos del proyecto para el año que empezamos en breve”.
Por otra parte, Pontvianne ha puesto sobre la mesa la función esencial desempeñada por la colaboración privado-pública a lo largo de la pandemia y ha remarcado el papel desempeñado por la Junta de Castilla y León, el Gobierno de La Rioja, el Ayuntamiento de Madrid, el Ayuntamiento de Salamanca, el Ayuntamiento de Soria, la compañía estatal CERSA, los fondos FEDER (a través de 2 Instrumentos Financieros, gestionados junto al ICE de Castilla y León) o los 23 bancos con que trabaja Iberaval.
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