La cadena de decoración y muebles Ikea cerró su ejercicio 2010-2011, culminado el pasado 31 de agosto, con un beneficio neto consolidado de 2.966 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,3% respecto al año fiscal precedente, y con unas ventas por valor de 24.700 millones, un 6,9% más, según el informe anual publicado por la multinacional sueca.
La firma alcanzó una red de 287 tiendas en 26 países tras la apertura de 7 nuevos establecimientos en el ejercicio, e invirtió 1.400 millones de euros en su red comercial, así como 300 millones adicionales en su grupo industrial. También dedicó 40 millones a instalaciones de energía renovables, que le permitirán reducir sus costes energéticos.
Para el ejercicio en curso, la multinacional tiene proyectada una inversión de 3.000 millones de euros en tiendas, fábricas y centros comerciales, así como en la extensión de instalaciones de energía eólica y solar.
Europa Press